Esta segunda generación vuelve con un diseño a medio camino entre lo racional y lo deportivo pero sobre todo con un espacio interior digno de modelos más grandes. Todo ello alimentado por dos mecánicas ahorradoras que, eso sí, sólo podrán transmitir la fuerza a las ruedas delanteras. Ya está a la venta desde 21.200 euros. En 1999 Honda se decidió y se arriesgó a sacar al mercado el HR-V, un modelo que supuso una revolución tanto a nivel estético como de mercado y que el mundo del automóvil fue testigo del nacimiento de los SUV compactos. No obstante, pese al boom que este modelo supuso para el sector, la marca japonesa se retiró de la partida mucho antes de que los todocaminos fueran tan exitosos como lo son ahora. Pero de los errores se aprende y 16 años después de convertirse en el precursor de un movimiento, Honda vuelve a retomar el nombre de HR-V para presentar su nuevo SUV compacto.
Bien es cierto que el momento puede ser el idóneo pero también lo es que, a diferencia de 1999, el mercado se encuentra ahora mismo saturado de modelos. Por ello, el nuevo HR-V necesita aportar nuevos elementos para destacar por encima de los todopoderosos Nissan Juke, Renault Captur, Opel Mokka, Peugeot 2008… Dado que el aspecto de su predecesor no acabó de cuajar entre los gustos de los consumidores, Honda ha preferido que este nuevo HR-V tenga un diseño algo más sobrio, siguiendo la línea del mercado actual.
Ello no implica que estemos ante un vehículo sobrio, todo lo contrario ya que Honda no se ha cansado de repetir que la deportividad es uno de sus puntos fuertes. Cuenta con una carrocería de 4,3 metros de largo, por lo que se posicionará justo en el corazón del segmento. Pero si de lo que hablamos es de espacio interior, el nuevo todocamino nipón se situará a la cabeza del mismo en lo que a habitabilidad trasera y a maletero se refiere. Además, gracias al sistema de plegado de asientos denominado Magic Seat (la butaca se repliega) se puede aprovechar mucho más el espacio; mientras que el maletero cubica unos excepcionales 453 litros que incluyen un compartimento bajo el suelo de 70 litros.
Sin tracción total
Para simplificar las opciones del comprador, Honda ha preferido que su gama mecánica sea lo más simple posible. Tal es así que el nuevo HR-V sólo estará disponible con dos motores, un gasolina atmosférico completamente nuevo de 1.5 i-VTEC y 130 CV y el archiconocido diesel 1.6 i-DTEC de 120 CV, ambos acoplados a una caja manual de seis velocidades, aunque en el caso del de gasolina también se podrá combinar con una automática CVT con levas en el volante.
De lo que sí que no habrá más opciones es asociarlo a la tracción total. Como decimos, este nuevo HR-V ha querido adaptarse lo máximo posible a las condiciones del mercado y, en este sentido, muchos de sus rivales directos no cuentan con una variante 4x4. Honda no iba a ser menos y ha preferido eliminar dichas versiones (que sí se ofrecen en Estados Unidos por ejemplo) en detrimento de tener un coche más equipado.
En este sentido, su gama se compone de tres acabados: Comfort, Elegance y Executive que están disponibles con ambas motorizaciones y que tienen un precio de salida de 21.200 euros en el gasolina y de 23.000 en el diesel. Desde el más básico, el conductor ya contará con un equipamiento muy completo en donde se incluye el climatizador automático, control de crucero con limitador de velocidad, retrovisores eléctricos, asientos delanteros calefactables, tomas de USB, Bluetooth, manos libres, mandos de audio en el volante... para, a medida que vamos subiendo de nivel, añadir el sistema Honda Connect, luces de carretera automáticas, climatizador dual, sensor de lluvia, cámara trasera para aparcamiento...