Lo más interesante de este Tourer es que, manteniendo la misma distancia entre ejes de la versión cinco puertas, añade un 23,5 cm de longitud -que se traduce en un mayor voladizo trasero- para lograr ofrecer un enorme maletero de 624 litros, lo que le convierte en el líder de esta concurrida categoría:
Los maleteros de los compactos familiares
- 1.-Honda Civic Tourer 624 litros
- 2.-Volkwagen Golf Variant 605 litros
- 3.-Seat León ST 587 litros
- 4.-Toyota Auris Touring Sports 530 litros
- 5.-Hyundai i30 Cross Wagon 528 litros
- 6.-Renault Mégane Sport Tourer 524 litros
- 7.-Kia Cee´d Sportswagon 510 litros
- 8.-Peugeot 308 SW 508 litros
- 9.-Opel Astra Sport Tourer 500 litros
- 9.-Chevrolet Cruze SW 500 litros
- 10.-Ford Focus Sportbreak 524 litros
Semejante cifra se logra contabilizando la capacidad de tres compartimentos; los 507 litros del maletero –hasta la cortinilla plegable–, los 105 litros del hueco bajo el piso –en los que pudimos comprobar que caben dos maletas del tamaño que permiten transportar en la cabina de un avión– y otros 12 litros al final del piso posterior, perfecto para guardar la red de separación del habitáculo o la viga donde se enrolla la bandeja. Evidentemente, no cuenta con rueda de repuesto, sino con un kit reparapinchazos.
Otra ventaja de esta carrocería es que la boca de carga es más grande y se emplaza más cerca del suelo que en la variante ´normal´, por lo que la carga de objetos resulta más cómoda y sencilla. Además, el material empleado en la moqueta del maletero es exclusivo del Tourer, y se puede limpiar con mayor facilidad. El maletero se une a las ventajas prácticas ya conocidas del Civic, como el hecho de contar con unos asientos traseros en los que, además de poder plegarse los respaldos –gracias a que el depósito de combustible está debajo de los delanteros, queda una superficie de carga plana y un volumen de 1.668 litros–, también se pueden plegar verticalmente las banquetas de los asientos posteriores, lo que permite lograr un espacio vertical muy útil para cargar objetos que no se pueden tumbar.
Una particularidad de esta carrocería es la incorporación de unos amortiguadores traseros adaptativos –de serie en los acabados más completos Executive y Lifestyle– existen otros dos más básicos –Comfort y Sport–. El conductor puede elegir entre tres niveles de dureza –Comfort, Normal y Dynamic– mediante un botón emplazado en la parte baja de la consola central, justo delante de la palanca del cambio. Los amortiguadores posteriores de dureza variable pueden mitigar las oscilaciones de la carrocería, tanto con el coche cargado como descargado, pero no impiden que la suspensión se hunda cuando se añade peso en el maletero –conocida como autonivelante–.
En el apartado mecánico, la gama Tourer está compuesta por una variante gasolina 1.8 i-VTEC de 140 CV y una diésel 1.6 i-DTEC de 120 CV –versión que acaparará el 90% de las ventas del modelo–. Ambas vienen asociadas, de serie, a un cambio manual de seis velocidades de tacto excelente –tan sólo el gasolina podrá combinarse con una transmisión automática–. Durante la presentación, tuvimos la oportunidad de conducir el diesel. Al igual que otros motores de esta cilindrada, por debajo de 2.000 rpm no es muy contundente y suena un poco más de la cuenta pero, ya en carretera, es suave y silencioso y funciona de forma muy agradable. Por su parte, el consumo medio real es complicado que supere los 6,0 l/100 km, una cifra que permite aprovechar un depósito de combustible relativamente pequeño –50 litros–. La dirección, a pesar de que los responsables de producto nos aseguraron que tiene más peso que la del 5 puertas, nos parece demasiado asistida a alta velocidad en autopista, aunque por precisión es de las mejores entre sus rivales. El comportamiento resulta aplomado, de reacciones seguras e incluso ágil en carreteras sinuosas.
En lo referente a sistemas de seguridad, el Tourer ofrece dos paquetes denominados Pack 1 –formado por cambio automático a luces largas, detección de vehículos en el ángulo muerto, aviso de tráfico cruzado trasero (al salir marcha atrás de un lugar con poca visibilidad, el coche te avisa mediante un pitido si se aproxima algún vehículo), frenada automática en ciudad, detección y aviso de colisión frontal y alerta por cambio involuntario de carril– y Pack 2 –se suprime la función de frenado automático en ciudad, ya que el sensor láser encargado de ello se reemplaza por un radar para añadir el control de crucero adaptativo y el sistema de prevención y mitigación de impactos–.