La idea es que rueden las primeras unidades en 2016 como lo está haciendo en estos momentos el Opel Insignia utilizado como pruebas, capaz de desenvolverse a la perfección tanto en ciudad como en carretera. “En General Motors, tenemos una pasión renovada, los recursos financieros, la tecnología y el talento para pensar en grande, intensificar nuestras inversiones y tomar riesgos calculados. Estamos escuchando a los clientes y quieren movilidad personal sin restricciones”, ha explicado Mary Barra, CEO de la compañía norteamericana. El ejemplo más claro está en este Opel Insignia que, si bien por fuera se asemeja en cierta medida a cualquiera que rueda por nuestras carreteras, oculta una impresionante técnica que aún falta por pulir y cuyos costes de producción son muy elevados. ¿El objetivo? La conducción autónoma. “GM pondrá a la venta el primer vehículo con tecnología V2V dentro de unos años”, continúa Barra para terminar “Se espera que no sólo ayudemos a mitigar, sino también a eliminar la congestión del tráfico, la contaminación y los accidentes de tráfico. Éstos, para mí, más que causas nobles, son imperativos”.
Primo hermano de un Chevrolet Cruze que incluye los mismos mecanismos (recordemos que esta marca ya no se comercializa ni en España ni en Europa), la berlina Insignia monta sistemas inteligentes y de conectividad muy avanzados que se complementan con cámaras, sensores LIDAR (Light Detection and Ranging) y las citadas comunicaciones V2V (vehículo-vehículo) y V2I (vehículo-infraestructura).
El sexteto de sensores LIDAR están colocados en el parachoques y su función es la de escanear en milisegundos todos los objetos que se encuentran delante de este Opel mientras que el objetivo de la parte superior de la luna lee las líneas de la carretera e identifica otros elementos. En el techo hay colocada una antena que es la responsable de las conexiones V2V y V2I, que sirven para emitir y recoger datos de otros automóviles que circulan por los alrededores. Por último, se utiliza el posicionamiento GPS para conocer la ubicación exacta del modelo.
Un paso más
La evolución de los V2V y V2I se encuentra en los V2P, es decir, la comunicación vehículo-peatón. Las pruebas de este último se están llevando a cabo en recintos cerrados, como una zona acordonada por obras. Los operarios que andan por allí llevan un brazalete que emite una señal que capta el coche (utilizado en este caso por los arquitectos y aparejadores) y reproduce una imagen en el parabrisas, para alertar al conductor de su ubicación. Este es el primer paso pero se espera que en un futuro cercano sea capaz de localizar a los viandantes sin necesidad de que éstos porten ningún tipo transmisor.