Aunque a simple vista parezca el típico restyling de mitad de vida comercial al que se enfrentan todos los modelos, la actualización de la gama 500L va un poco más allá. Circunstancia que se comprueba no solo al mencionarnos que posee un 40% de piezas nuevas, sino al recorrer durante unos minutos tanto el exterior como el interior del vehículo, tal y como hicimos durante la toma de contacto realizada por los alrededores de Madrid.
Una gama, la del 500L, que mantiene sus tres versiones existentes: 500L Urban, 500L Cross y 500L Wagon, habiendo sido las dos últimas rebautizadas (antes se conocían como Trekking y Linvin). En este sentido, la estrategia impuesta por la marca ha sido la de dividir dicha familia en dos líneas bien definidas. Por un lado, con un carácter más urbano y moderno, se encuentran tanto el 500L Urban como el 500L Wagon, mientras que por el otro, el 500L Cross obtiene ese aire SUV que tanto éxito tiene últimamente.
Un estilo definido
En este sentido, las diferencias estéticas de todos ellos vienen marcadas por los dos pilares actuales de la gama 500, el 500 de tres puertas y el 500X. Así, tanto el Urban como el Wagon reciben casi el mismo frontal que el urbano, con la nueva calandra, la parrilla inferior con lágrimas cromadas, las luces de conducción diurna, los faros más grandes, ñas tiras laterales cromadas… Mientras que el 500L Cross adopta los rasgos estéticos del 500X, es decir, una parrilla con cuatro entradas de aire bien marcadas, un parachoques frontal específico con protector, llantas de aleación de 17 pulgadas montadas sobre neumáticos mixtos M+S o molduras laterales satinadas. Además, para enfatizar ese carácter aventurero, su altura libre aumenta en 25 milímetros.
¿Y por dentro?
Por el contrario, el habitáculo es casi el mismo para las tres versiones. Aquí es donde FIAT asegura haber cambiado el mayor número de piezas del vehículo… y tras echarle un buen vistazo hay que darles la razón. La sensación que uno tiene es que el 500L ha mejorado tanto en vistosidad como en calidad. Sí, todavía abundan los plásticos duros pero el tacto y ajuste de los mismos ha mejorado sustancialmente. La línea frontal del salpicadero es completamente nueva. Según la marca han ‘limpiado’ por completo dicha zona y la han rediseñado.
Todo con el objetivo de dar un mayor protagonismo a la nueva pantalla táctil de 7 pulgadas. Un monitor que, además de ofrecer una imagen más moderna, lleva equipado la última actualización del sistema multimedia U-Connect LINK, el cual ofrece un manejo rápido e intuitivo y es totalmente compatible tanto con Android Auto como con Apple CarPlay. El resto de novedades llegan de la mano de un rediseñado cuadro de instrumentos, con unos relojes más visibles y una pantalla TFT a color de 3,5 pulgadas, un volante multifunción de nueva factura más fino y estilizado, así como un mayor número de molduras y tapicerías. Del mismo modo, en materia de seguridad, todos ellos equipan de serie el sistema de frenada de emergencia en ciudad, City Brake
El rey del espacio
Cambios y modificaciones que no han variado ni un ápice una de sus principales cualidades: el espacio. En efecto, todos los 500L gozan de una habitabilidad interna encomiable, probablemente la mejor de su segmento. Un hecho que sorprende aún más cuando comprobamos en su ficha técnica que apenas llegan a los 4,30 metros, ya que los 500L Urban y 500L Cross miden 4,24 metros. Ambos ofrecen una segunda fila amplia, tanto en la zona de las piernas como de la cabeza, mientras que el maletero de ambos queda cifrado en unos excelentes 455 litros.
Por su parte, el 500L Wagon sí estira su carrocería hasta los 4,38 metros, pero que añade una tercera fila de asientos. Sí, has leído bien, en lo mismo que mide un Nissan Qashqai se consiguen meter dos asientos adicionales, convirtiéndole en el monovolumen de siete plazas más compacto del mercado. Ahora bien, desde FIAT son honestos y nos aseguran que esa tercera fila será únicamente útil para el transporte de dos niños, siempre y cuando estos no superen los 1,65 metros de altura.
De lo que no hay duda alguna es de su maletero, pues con las dos últimas plazas guardadas, el volumen del mismo asciende hasta los 638 litros. Además, para mantener el concepto de espacio, la segunda fila ofrece un desplazamiento longitudinal muy útil y pueden plegarse en una proporción 60/40, permitiéndonos aumentar ligeramente la capacidad de carga. En este sentido, encontramos solo un único pero: lo pesado y amplio que resulta el portón. Un hecho que puede ser engorroso para conductores menudos o con poca fuerza o para situaciones en las que el aparcamiento sea estrecho.
Tres combustibles
Bajo el capó, la familia 500L posee una amplia variedad de opciones, contemplando hasta tres combustibles diferentes, gasolina, gasóleo y gas (tanto licuado como natural). De esta forma, habrá disponibles seis versiones. Dos de gasolina, 1.4 MPI atmosférico de 95 CV y 0.9 TwinAir bicilídrico y turboalimentado con 105 CV. Dos diésel, 1.3 MultiJet de 95 CV y 1.6 MultiJet, con 120 CV. Y dos de gas, uno con GLP, el 1.4 Easy Power de 120 CV y otro con GNC, el 0.9 Natural Power de 80 CV. Todos ofrecen de serie cambios manuales de 5 ó 6 velocidades, mientras que el diésel más comedido podrá optar por una transmisión manual pilotada Dualogic.
Durante la toma de contacto pudimos ponernos al volante del 1.6 MultiJet de 120 CV, el cual se encargó de mover primero al 500L Urba y, posteriormente, al 500L Cross. Se muestra como un motor correcto para circular por autopista y autovía, ya que el consumo no supera los 6,5 l/100 km en ningún momento (homologa 4,2 litros). Eso sí, se muestra algo perezoso por debajo de las 1.700 rpm y en las fases de máxima aceleración se deja notar demasiado. La caja de cambios de seis relaciones es rápida y eficaz, con unos desarrollos escalonados.
No existen apenas diferencias entre ambas versiones cuando circulamos por carretera, mientras que por carretea secundaria se muestra algo incómodos a la hora de enlazar curvas. Un punto muy a su favor reside en el nuevo pilar A totalmente acristalado que nos permite gozar de una visibilidad excelente tanto si circulamos por este tipo de carreteras como si recorremos las estrechas calles urbanas.
Sal al campo
Ahora bien, si optamos por el 500L Cross tendremos la ventaja añadida de poder salir de ‘lo negro’ siempre que queramos. Para ello, además de los comentados cambios estéticos, de la mayor altura libre al suelo y de los neumáticos mixtos, como novedad, incorpora un selector de modos con dos programas específicos para circular por terrenos no asfaltados. El primero, denominado Traction+, mejora la motricidad y la adherencia del vehículo sobre superficies resbaladizas, mientras que el segundo, bautizado como Gravity Control, es un control de descenso de pendientes al uso.
Gracias a ello, la idea de FIAT es que el mix de ventas del Cross se dispare, azuzado por un crecimiento cada vez mayor del segmento de los SUV urbanos, llegando a representar casi el 50% de las ventas del modelo. Ahora bien, la duda que nos surge es si este vehículo no acabará quitando cuota de mercado a su hermano, el 500X, frente al que es 200 € más barato y, sobre todo, mucho más amplio. Desde la marca no temen por ello, ya que aseguran que cada modelo tiene un cliente tipo muy marcado. Pero de lo que no se cansan de repetir es que el 500L Cross será el encargado de aumentar las ventas del modelo y, sobre todo, de captar nuevos clientes. Hechos que seguramente sucedan ya que tiene todo a su favor para convertirse en todo un best seller.
Precios y gama
Esta terna está ya disponible para la compra (para el Wagon habrá que esperar hasta agosto para recibir las unidades) con una gama bien definida. Por un lado, el 500L Urban está disponible con dos acabados, Pop Star y Lounge, mientras que el 500l Wagon solo puede asociarse con el segundo. Por su parte, el 500L Cross no tiene un acabado per sé dado que la denominación Cross ya lo define por sí mismo.
Para cada versión, están disponibles como opcional paquetes específicos con los que cada cliente podrá personalizar su 500L, destacando sus características de estilo, conectividad, confort y seguridad, y ahorrando si comprara estos accesorios por separado. Se trata de los pack City, Comfort, Connect, Safety, Style y Style Plus, al que se puede añadir el amplio catálogo de accesorios firmados por Mopar, con hasta 92 elementos distintos.
De esta forma, los precios para el 500L Urban parten de los 17.250 € en los gasolina de los 19.350 € en diésel, mientras que el Cross, a igualdad de motor, supone un coste extra de 1.800 €. Por último, el 500L Wagon, disponible únicamente con los motores diésel, parte de los 21.350 €. Unos precios en lo que no se aplican los descuentos comerciales, que pueden ascender hasta los 5.300 € si añadimos la financiación especial con FCA Capital, por lo que podríamos tener un 500L Urban desde, atención, 11.950 €, o lo que es lo mismo, un precio de derribo para uno de los monovolúmenes compactos más amplios del mercado.