Se anuncia un completo equipamiento de serie en el que el cliente sólo podrá elegir entre dos colores (Blanco Wimbledon o Azul Kona) y entre dos tipos de transmisión (manual o automática). Se pondrán a la venta 1.964 unidades, un guiño al año del lanzamiento del coche. Es como una mega estrella del cine o de la música; basta con ver la legión de fans que ha cosechado en el Viejo Continente y que aguardan con paciencia el desembarco oficial ahora que Ford ha decidido que su muscle car (y uno de lo más iconos yankees por excelencia) sea un coche global y no terreno exclusivo de los americanos. Una de las pruebas la tenemos en la presentación que se hizo hace meses a los medios. De las pocas unidades que existían en 2013, una de ellas llegó a Barcelona, ciudad hasta la que se desplazaron periodistas europeos para que viesen y tocasen el Mustang. Casi a la vez, en los EE UU se hacía lo propio con la prensa del país.
Después de aquel despliegue, Ford alimenta las ganas y los entusiasmos de los aficionados con el anuncio de una variante exclusiva del Mustang denominada Edición Limitada 50 aniversario y del que se fabricarán, desde finales de este 2014 hasta que se agoten, 1.964 cupés. Esta cifra, muy abultada respecto a otras versiones numeradas de otras marcas, hace referencia al año en el que se lanzó el Mustang. Este acabado (que costará más que los otros disponibles) se podrá pedir desde el mismo momento de la llegada del GT a los concesionarios.
Impulsado por un motor gasolina V8 de cinco litros de cilindrada made in USA, tiene una potencia de 420 caballos y logra 529 Newton/metro de par. Rematan el conjunto dinámico los frenos Brembo de seis pistones, las llantas de 19 pulgadas y los neumáticos Pirelli P Zero 255/40 delante y 275/40 detrás con código de velocidad Y (de los más altos).
Todo cuenta
Los ingenieros y decoradores de la firma se han encargado de darle un aire ‘retro’ al Mustang 50 Aniversario. Para ello, han añadido una serie de reflejos en la parrilla, los cristales laterales y en las luces traseras de tres bandas verticales. Las llantas, antes citadas, tienen forma de Y porque están inspiradas en las del modelo original de los 60, que eran de acero. También forma parte de esta llamativa apariencia las placas identificativas así como un manual especial para el propietario. Se añaden, por último, elementos como tapicería en cachemira, alfombrillas, costuras en ante y cuero en el volante o en el pomo del cambio.
Lo único que podrá elegir el afortunado cliente será la pintura (Blanco Wimbledon o Azul Kona) o transmisión manual o automática. Si opta por esta última, se incorpora un diferencial trasero de deslizamiento limitado con una relación final 3.55:1; en el caso de la manual, es de 3.73:1.
