Por ejemplo, el motor tradicional se sustituye por uno tres cilindros fabricado íntegramente en aluminio, los cristales se cambian por un tipo de compuesto de vídrio y láminas plásticas y los neumáticos son más anchos que de costumbre. Matt Zaluzec, un ingeniero norteamericano, ha sido responsable de una fuerte cura de adelgazamiento en la pick up F-150, famosísima al otro lado del ‘charco’. Las expectativas han sido cumplidas y la eficacia de la ligereza demostrada, así que en Ford encargaron a Zaluzec que aligeresa un Fusion, nuestro Mondeo que estará en los concesionarios entre finales de este año y principios de 2015. De los casi 1.600 kilogramos que arrojaba en la báscula, el Fusion ha bajado hasta algo menos de 1.200, toda una operación bikini que ha empezado directamente por el tipo de propulsor elegido, que no es otro que el gasolina Ecoboost tricilíndrico de 125 caballos fabricado íntegramente en aluminio (y que es más liviano que un turbodiésel).
Más por menos
Pero además de la mecánica, otras partes del Mondeo han sido revisadas para lograr ese 25% de ahorro de peso. Para lograrlo, el equipo de ingenieros comandado por Zaluzec y en el que ha participado la Agencia Medioambiental Norteamericana se ha utilizado acero de alta resistencia en los pilares centrales del coche mientras que el aluminio se ha usado en los largueros de la carrocería. La fibra de carbono y el magnesio se han empleado dentro del habitáculo, en los asientos, los paneles de las puertas y en el panel de instrumentos. Los cristales, por su parte, ahora son de un tipo de compuesto de vídrio y láminas plásticas que, además, afectan a la rigidez del vehículo aumentándola ; esta solución es similar a la que se usaba en las pantallas de los iPhone anteriores a los de quinta generación.
Al margen de todo lo anterior, las llantas, los neumáticos y la suspensión han sido las últimas partes que se han revisado. Las primeras son de 19 pulgadas de una aleación especial, los neumáticos son de 155 milímetros de ancho frente a los estándar de serie de 235 milímetros (muy similares a los que luce el utilitario eléctrico BMW i3) y la amortiguación ahora emplea muelles más finos, algo que sorprendentemente no influye en el confort de rodadura.
Aún falta para verlo en la calle
En el lado negativo, el Lightweight es un prototipo cuyos costes de producción son elevados y aún no se pueden llevar a la serie, si bien hay pequeñas soluciones que sí veremos en los próximos modelos de la marca del óvalo, tales como las nuevas generaciones de Fiesta, Focus, Galaxy o S-MAX.