Los SUV no solo comienzan a dominar el sector, sino que sus ramas se extienden de tal manera que incluso transforman vehículos concebidos de otra manera. Tras acudir hace unos meses a la presentación de la nueva gama 500L de FIAT, la marca italiana acaba de anunciar que ya está lista la versión más aventurera de la misma y que tiene como representante al 500L City Cross.
Manteniendo intacta toda la funcionalidad del modelo, esta versión destaca por ofrecer una imagen mucho más potente y robusta, caracterizada por el montaje de placas protectoras en ambos paragolpes, llantas de 17 pulgadas en negro, color que aparece en otros elementos del vehículo (retrovisores, techo y molduras laterales), y una altura libre al suelo mayor, de 25 mm para ser más concreto, permitiendo a sus conductores realizar alguna que otra escapada. La personalización también estará presente en el modelo, pues el 500L City Cross puede elegirse en 9 colores de carrocería y un bicolor, en negro y blanco, para el habitáculo.
Y ya que hablamos del interior, decir que el equipamiento disponible en el modelo será elevadísimo, ya que de serie incluye climatizador manual, control de velocidad de crucero, volante multifunción, pantalla táctil de 3,5 pulgadas con sistema de información y entretenimiento que incorpora Bluetooth y comandos por voz. En opción, aparece una pantalla central táctil de 7 pulgadas, con el sistema UConnect HD Live compatible con Android Auto y Apple Car Play
En lo que a motorizaciones se refiere, el monovolumen crossover ofrece tres bloques, dos de gasolina y una diésel. La primera dupla parte del 1.4 16v atmosférico de 95 CV y continua con el 1.4 T-Jet, con turbo, de 120 CV. Ambas se combinan con una caja de cambios manual de cinco o seis relaciones. Por su parte, el único integrante diésel es el 1.3 MultiJet de 95 CV que podrá asociarse a las transmisiones manual de cinco o automática de seis relaciones.
Con todo, los precios del nuevo 500L City Cross parten de los 18.070 € para los gasolina y de los 20.170 € para el diésel, mientras que la caja automática tiene un sobrecoste de 1.000 €.