La firma más racing del grupo automovilístico italiano vuele por sus fueros con una preparación que busca en todo momento mejorar las prestaciones de este utilitario, que gracias a los 135 CV de su motor 1.4 Turbo alcanza una velocidad punta de 205 km/h. Ha pasado un año desde que Fiat diseñara el plan de relanzamiento de Abarth, marcando como objetivos la modernización de las actividades desarrolladas históricamente por la firma del escorpión. Después de la vuelta a la competición internacional y el lanzamiento de la versión del Grande Punto, la marca italiana sigue cumpliendo sus metas con el Fiat 500 Abarth, que mantiene intacto el espíritu de su predecesor de los años sesenta.
Este automóvil, que fue presentado en el pasado Salón de Ginebra, se pondrá a la venta el próximo 19 de julio en Italia, Alemania, Suiza, Austria, Grecia, Francia y Países Bajos. En España habrá que esperar hasta finales de año, cuando se establezcan los primeros concesionarios de la nueva etapa de Abarth en la Península Ibérica.
No es solo estética
El diseño exterior del Fiat 500 Abarth llama la atención por la deportividad y la exclusividad que transmiten cada uno de los elementos modificados por el preparador italiano. Sin embargo, y a pesar de lo que podría pensarse en un principio, no se trata únicamente de adornos estéticos, sino de pequeños detalles que ayudan de una forma u otra a mejorar el rendimiento del vehículo.
Un buen ejemplo es la mejora de la aerodinámica que producen el parachoques, el extractor aerodinámico y el alerón trasero. Por su parte, las numerosas tomas de aire del frontal incrementan la refrigeración del motor, y en especial de los dos intercooler, que se encuentran situados detrás de las entradas de los extremos del parachoques. Además, el morro ha sido desplazado hacia delante para dar más espacio al turbocompresor, a la vez que se obtiene un lateral más atractivo en el que también destacan la línea tricolor que acompaña al logotipo de Abarth y las llantas, que pueden ser de 16 y 17 pulgadas y de varias configuraciones .
Grandes prestaciones con un consumo reducido
Todos estos elementos contribuyen a mejorar las prestaciones del Fiat 500 Abarth, pero el principal responsable del marcado carácter deportivo de este vehículo es su propulsor. Se trata de un motor de gasolina 1.4 de 16 válvulas bautizado con la denominación “Fire”. Entrega 135 CV a 5.500 rpm y un par motor máximo de 206 Nm a 3.000 rpm, que le permiten alcanzar 100 km/h desde parado en 7,9 segundos y los 205 km/h de velocidad punta. Todo ello cuando está activado el botón de la función Sport, que actúa en la configuración de la centralita aumentando la presión del turbo.
Y todas estas prestaciones las alcanza consumiendo únicamente 5,4 litros de combustible cada 100 kilómetros en conducción mixta, lo que junto a unas reducidas emisiones de CO2 le permiten respetar las futuras normativas Euro 5. Se trata de una consecuencia de la utilización del concepto manejado por Fiat en sus motores T-Jet, que incorporan turbocompresores de nueva generación en motores de pequeña cilindrada.
ABS, EBD, ESP, ASR, HBA…
El Fiat 500 Abarth incorpora un buen número de elementos destinados a la mejora de la seguridad de los ocupantes, tanto activa como pasiva. Los siete airbag van acompañados del ABS con EBD (Distribución Electrónica de la Frenada) y del sistema de control de la estabilidad (ESP) en el equipamiento de serie. También viene de casa la ayuda para el arranque en pendiente (Hill Holder), el ASR (Anti Slip Regulation) y el HBA (Hydraulic Brake Asistance).
En lo que se refiere a sistemas para mejorar las prestaciones mecánicas del vehículo, este Abarth incorpora TTC (Torque Transfer Control), que incrementa la transferencia del par motor a las ruedas, y GSI (Gear Shift Indicator), que tiene dos programas a la hora de aconsejar el momento oportuno para cambiar de marcha, dependiendo de si se quiere llevar a cabo una conducción ahorrativa u otra que exprima al máximo las prestaciones del motor. El indicador de este sistema GSI se encuentra en el interior del manómetro analógico que mide la presión del turbo. Se trata de uno de los elementos de una instrumentación muy particular, que tiene un cuadrante principal cubierto por una visera en el que se encuentra una gran esfera donde se indican la velocidad y las revoluciones por minuto.
Otros detalles del interior son los pedales deportivos y la piel de la empuñadura del cambio de marchas y del freno de mano. El resto del habitáculo puede ir revestido también de piel en negro y rojo o de otros tejidos.
Dos versiones más deportivas
El espíritu de coche de competición y la exclusividad del Fiat 500 Abarth quedan patentes en las dos versiones que ha preparado la firma del escorpión. La primera tiene una producción limitada, de la que cien unidades irán destinadas al mercado italiano, mientras que de la segunda solo se construirán 49 automóviles e irá destinada exclusivamente a circuitos. El Fiat 500 Abarth Opening Edition aumenta las prestaciones del motor 1.4 Turbo hasta llegar a los 160 CV de potencia y a los 230 Nm de par motor máximo. Además, tiene llantas de aleación de 17 pulgadas que albergan un mejorado sistema de freno en el que llaman la atención las pinzas de color rojo.
También tienen elementos rojos el volante personalizado y los adhesivos específicos de una carrocería que puede ser gris Campovolo o blanco perlada. Los asientos de piel con una placa que indica el número de la unidad y la denominación del modelo, son un buen detalle que, junto a la climatización automática y un buen sistema de audio, completan el equipamiento de esta versión.
Por su parte, el Fiat 500 Abarth Asseto Corse es un avance de la edición limitada de este modelo que estará en los circuitos a partir del año que viene. Tiene numerosas especificaciones que lo convierten en un verdadero coche de competición, como las llantas ultraligeras, la configuración rebajada, las tomas de aire en el capó o las barras antivuelco. Además, esta desprovisto de todo lo que pueda suponer un lastre innecesario para rebajar en 180 kg el peso del Fiat 500 Abarth de serie.
(En Europa existen más de 80 concesionarios que funcionan a pleno rendimiento, distribuidos entre Italia, Alemania, Reino Unido, Francia, Suiza, Austria, Países Bajos y Grecia. Antes de acabar el año está previsto completar la red con los mercados de Bélgica, Portugal, España y Polonia. De esta forma se conseguirá el objetivo de 100 concesionarios en Europa, otros tantos preparadores oficiales y alrededor de 200 talleres autorizado)