Ahora casi medio siglo después del dominio del 250 GT Berlinetta, el fabricante transalpino no sorprende con su última creación, este F12 tdf, el cual es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos, de entregar una potencia de 780 CV y de generar una carga aerodinámica de 230 kilos cuando circula a más de 200 km/h. Si hay un fabricante que puede hacer realidad casi cualquier sueño o idea que se nos pase por la cabeza, es Ferrari. De la factoría de Maranello han salido, y seguirán saliendo, algunos de los vehículos que más han fascinado a la humanidad. El último en hacer acto de presencia ha sido el protagonista de estas líneas: el F12 tdf.
Un modelo que toma la base del Ferrari F12 Berlinetta y que, tras pasar por las manos del departamento Taylor Made de la marca italiana, ha cambiado por completo su ADN. Para empezar, ha añadido el apelativo ‘tdf’, unas siglas que hacen referencia al Tour de Francia, pero no al evento ciclista sino a una de las carreras de resistencia más legendarias y en la que Ferrari fue la gran dominadora entre los años 1950 y 1960, al lograr la victoria en cuatro ediciones consecutivas con el mítico Ferrari 250 GT Berlinetta de 1956.
Pues bien, para rendir su especial homenaje, los ingenieros del Cavallino Rampante se han centrado en mejorar la mayoría de aspectos del vehículo. A nivel aerodinámico, este F12 tdf es capaz de generar una carga de 230 kilos cuando circula a 200 km/h, es decir, 107 kilos más que F12 Berlinetta gracias al rediseño de varios elementos como los paragolpes, el alerón trasero, las tomas de refrigeración… Cambios que se complementan con un mayor uso de la fibra de carbono que, además de rebajar el peso total en 110 kilos, consigue mejorar significativamente el comportamiento.
A ello también ha ayudado la implantación de un equipo de frenos carbocerámicos heredados directamente del LaFerrari así como del Virtual Short Wheelbase, un sistema de cuatro ruedas direccionables en donde las traseras pueden girar ligeramente en el mismo sentido que las delanteras para conseguir un mejor paso por curva y una respuesta más directa.
Más bestia
Pero sin duda, el gran protagonista de este F12 tdf es su motor. Comparte el mismo bloque que el F12 Berlinetta, es decir, un V12 de 6.3 litros atmosférico que, gracias a la instalación un sistema de admisión variable similar al que emplean en la Fórmula 1, logra aumentar su potencia hasta los 780 CV cuando la aguja del cuentarrevoluciones gira a 8.500 rpm. Igualmente, el par máximo se incrementa hasta los 705 Nm, estando disponibles a 6.750 rpm. Cifras que suponen un aumento de 40 CV y15 Nm, respectivamente, en comparación al F12 del que deriva.
Para gestionar toda esta fuerza, se le asocia una transmisión automática F1 DCT de doble embrague y siete velocidades que cuenta con unas relaciones un 6% más cortas que las del F12 Berlinetta y que además es más rápida tanto a la hora de subir como de bajar de marchas.
De ahí que no nos extrañe que el Ferrari F12tdf sea capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 2,9 segundos, dos décimas más rápido que el F12 Berlinetta, de 0 a 200 km/h en 7,9 segundos y de lograr una velocidad máxima de 340 km/h. Con todo ello, es normal que esta nueva joya sólo necesite 1 minuto y 21 segundos para completar una vuelta al Circuito de Fiorano, es decir, dos segundos más rápido que el F12 del que deriva y sólo 1,3 segundos más lento que el todopoderoso LaFerrari.