Se trata de un avance tecnológico revolucionario para proteger una de las partes del cuerpo que más lesiones sufre en los accidentes. Ford quiere que se hable mucho de su Mustang y, lógicamente, que se haga bien aunque no hace falta ya que la marca del óvalo ha creado un coche redondo por imagen, calidad e innovaciones. Una de estas es un airbag de rodilla creado para salvaguardar una de las zonas del cuerpo humano que más daños padece en accidentes. Se trata del primer vehículo de la historia del automóvil que equipa uno similar y que formará parte del equipamiento de serie.
A diferencia de otros airbags similares que montan vehículos de alta gama, el del Mustang va colocado entre la tapa externa e interna de la guantera. No tiene una bolsa al uso sino que se trata de una caja de plástico doblada que, en el momento del choque frontal, lateral o frontolateral, recibe un chute de gas convirtiéndose el airbag en una especie de muelle que amortigua el posible golpe de la rodilla con los plásticos de la parte inferior de la consola central. La tapa de la guantera es la que preserva la rodilla de forma directa.
En total, el deportivo americano por excelencia tiene ochos bolsas de aire (dos frontales, dos laterales, dos de cortina y dos de rodilla, uno de cada para el conductor y otros para el copiloto). En el caso de la versión Convertible, los de cortina han sido sustituidos por uno de cabeza montado en los asientos. Asimismo, los ingenieros han dotado de más sensores que analizan constantemente diversos parámetros del coche para saltar unos milisegundos antes.
Así es el Mustang
Ford traerá a Europa el Mustang directamente a sus concesionarios y no a través de importadores locales que así lo hacían. Se trata de una estrategia que consideramos muy acertada de cara a satisfacer la demanda del mítico muscle car. Estará a la venta en España en 2015 con dos tipos de carrocería: coupé y cabrio.
Los motores disponibles serán dos gasolina: un cuatro cilindros de 2.3 litros y 309 caballos y un V8 de cinco litros y 426 caballos. Entre las novedades mecánicas tras sus más de seis generaciones de historia está que es la primera vez que la suspensión va a ser independiente en las cuatro ruedas, de tipo McPherson en el eje delantero y paralelogramo deformable detrás (en el posterior había sido hasta el momento un eje rígido, bastante duro).