Por esa razón, DS presentó recientemente la nueva línea de equipamiento denominada Performance Line en la que, ahora, entra de lleno el DS5. El buque insignia de DS, el DS5, se transforma ligeramente adoptando un espíritu más deportivo gracias a la adaptación del nivel de equipamiento Performance Line, el cual viene determinado por cambios en su exterior e interior. Por fuera, el DS5 se ‘viste’ con una llamativa pintura bitono –con el techo en negro-, llantas de 19 pulgadas en negro, distintivos Performance Line en las carcasas de los retrovisores, capó o alerón trasero.
Por su parte, en el habitáculo el refinamiento se ha llevado hasta el siguiente nivel gracias al montaje de unos asientos de corte deportivo tapizados en tela y piel con bordados Performance o pedales de aluminio. No obstante, en opción, los más exclusivos también podrán revestir el interior en cuero Napa en combinación con la tapicería Bracelet que imita la correa de un reloj.
El punto de modernidad se lo da el sistema multimedia integrado al que se puede acceder a través de la pantalla táctil central y que incorpora las funciones Mirror Screen, Apple CarPlay o Android Auto. Del mismo modo, también se puede disfrutar de los servicios conectados DS, a través de la DS Connect Box.
En lo referente a las mecánicas, este DS5 Performance Line estará disponible con los motores más potentes de la gama, es decir, con los gasolina THP de 165 y 210 CV asociados al cambio automático EAT6 y al manual de 6 velocidades, respectivamente; así como con los diésel 2.0 BlueHDi de 150 y 180 CV, en combinación con las transmisiones manual de 6 velocidades y automática EAT6, respectivamente.
Una línea de acabado que ya está disponible en los concesionarios de la marca por unos precios parten de los 36.330 euros para los gasolina y de los 36.230 para los diésel.