El pasado viernes 22 de febrero CUPRA cumplió un año de vida. Tras casi dos décadas de relación, estas siglas se independizaban de su marca matriz, SEAT para iniciar una andadura en ‘solitario’. Pues bien, ese mismo día, la filial deportiva de la firma española presentó al mundo el que será su primer modelo de producción propia y que derivará del prototipo bautizado como Formentor.
Como no podía ser de otra forma, estamos hablando de un SUV, pero un SUV con tintes muy deportivos, mucho más que los que presenta el CUPRA Ateca con el que la filial arrancó hace 365 días. Este CUPRA Formentor Concept (que no te engañe este apelativo porque el modelo de producción será casi al 90% igual) luce una carrocería escultural, baja y ancha.
Entre sus elementos más destacados están el enorme difusor posterior, donde se esconden cuatro salidas de escape, y la línea trasera de LED que une los dos pilotos traseros. Cierto es que nos centramos en su zona trasera, pero es que a tenor de lo visto en estas primeras imágenes es, sin lugar a dudas, la más atractiva de todas. De frente, el CUPRA Formentor recuerda ligeramente al Tarraco, aunque uno que ha estado varias horas en el gimnasio esculpiendo su figura, mientras que la vista lateral ofrece un equilibrio perfecto entre amplitud y deportividad.
Mirando al futuro
Esa agresividad exterior se traslada igualmente al habitáculo, en donde la deportividad y la elegancia se unen para dar como resultado un ambiente casi perfecto. A nivel estético vuelve a recordar ligeramente al Tarraco, sobre todo gracias a la pantalla central de tipo flotante de 10 pulgadas y al cuadro de instrumentos digital.
No obstante, también suma elementos exclusivos como el volante, los asientos de cuero de tipo bacquet (tapizado en un llamativo azul turquesa apagado) con respaldo de carbono, los embellecedores en color cobre de los aireadores o el diminuto pomo del cambio que libera el impacto visual de la consola central.
Este CUPRA Formentor piensa tanto en el divertimento como en la eficiencia. Quizá por eso esté equipado con un sistema de propulsión híbrido enchufable que no solo genera 245 CV de potencia (se colocaría por debajo del CUPRA Ateca) sino que gracias a su batería de alto rendimiento, es capaz de circular hasta 50 km (medidos en ciclo WLTP) en modo 100% eléctrico.
En lo que a dinamismo se refiere ofrece un Control de Chasis Adaptativo DCC, bloqueo del diferencial y dirección progresiva variable, logrando un rendimiento excelente en cualquier tipo de condiciones o estilos de conducción.
Su puesta de largo se efectuará en el próximo Salón de Ginebra y su transformación a coche de producción no debería tardar demasiado. Sea como fuere, el futuro de CUPRA pinta muy, pero que muy bien.