Una combinación explosiva que da como resultado este Camaro ZL1 capaz de generar una potencia de 640 CV y un par máximo de 868 Nm que podrán gestionarse a través de una novedosa caja de cambios automática de 10 velocidades. Bestial. Así es la única manera de definir este ‘engendro’ creado por Chevrolet y que irá destinado para todos aquellos conductores que busquen un vehículo que sea capaz de erizarles el vello al tiempo que les permita disfrutar de una conducción para el día a día. Una difícil combinación de gustos que, como decimos, Chevrolet ha sabido juntar en este Camaro ZL1. Así es, la nueva generación del pony car americano está sirviendo de experimento para el propio fabricante tal y como se demuestra en el protagonista que cubre estas líneas.
Y es que este Camaro ZL1 tiene la peculiar característica de montar bajo su capó delantero el mismo bloque que impulsa al Covette Z06, es decir, el todopoderoso LT4 V8 turboalimentado mediante un compresor volumétrico, de 6,2 litros de cilindrada, que entrega nada menos que 640 CV y genera un par máximo de 868 Nm. Bien es cierto que son 20 CV menos que en el Corvette pero también son 60 CV que el Camaro más potente hasta la fecha, el SS.
Para gestionar todo este potencial, Chevrolet apuesta por dos tipos de transmisiones, la manual de seis relaciones, que contará con un sistema que efectúa un doble embrague al quitar marchas; y una nueva automática, desarrollada en conjunción con Ford, de hasta 10 velocidades.
Optimizado al máximo
Este es el selector de su nuevo cambio automático de 10 velocidades. Es opcional y añade levas en el volante y también el sistema Launch Control. De serie no debemos conformar con una transmisión manual de 6 velocidades
En lo que dinamismo se refiere, este Camaro ZL1 está equipado con suspensiones específicas de altura variable, Magnetic Ride, con un diferencial trasero electrónico de deslizamiento limitado, un potentísimo equipo de frenos firmado por Brembo o unos controles de tracción y estabilidad que pueden ajustarse en varios modos. Paralelamente, se han rediseñado diferentes elementos de su carrocería para ofrecer un mejor flujo de aire sin que afecte a la refrigeración de sus componentes mecánicos, sobre todo cuando uno tiene pensado meterlo en circuito.
Pasando al apartado estético, este Camaro ZL1, obviamente, presenta un diseño distinto al del resto de la gama. Una diferenciación que se observa en el montaje de unas llantas forjadas de 20 pulgadas ‘calzadas’ sobre unos neumáticos Goodyear Eagle F1 Supercar en medida 285/30 R20 delante y 305/30 R20 detrás, de unos asientos deportivos de la marca Recaro tapizados en cuero y Alcantara, del volante revestido en piel vuelta, del exclusivo sistema de telemetría situado en la consola central o de los diferentes detalles decorativos y estructurales, algunos de estos últimos realizados en fibra de carbono para conseguir ajustar todavía más el peso final del vehículo.
