Nuestro protagonista, bautizado como Bugatti Veyron 16.4 Super Sport, ha pulverizado el anterior récord de mayor velocidad máxima en un coche de producción, que estaba en posesión del SSC Ultimate Aero TT con 412,28 km/h…
A partir de otoño, la firma gala (en propiedad del grupo Volkswagen desde 1998) comenzará a fabricar este cohete de tierra que, según los rumores, supondrá el broche de oro y el fin de la producción del modelo. Las cinco primeras unidades (por lo visto, ya vendidas) se denominarán “World Record Edition” y llevarán una decoración especial, exactamente la misma que la del coche que ha logrado el récord de velocidad (en color negro y naranja como el de las fotos).
El Bugatti Veyron 16.4 Super Sport deriva directamente del modelo lanzado allá por 2005, pero presenta importantes novedades sobre todo a nivel mecánico. Su “corazón”, un propulsor de 8,0 litros y 16 cilindros en W, ha pasado de 1.001 a 1.200 CV. Este considerable incremento se ha logrado principalmente merced a la inclusión de 4 turbocompresores y cuatro intercoolers de mayor tamaño.
Por su parte, la marca también asegura que se han modificado diversos elementos del tren de rodaje para mejorar la estabilidad, la seguridad y el paso por curva a altas velocidades, retocando muelles, amortiguadores y barras estabilizadoras. A nivel estético también encontramos ciertas novedades que a buen seguro cumplen también una función aerodinámica, mejoran la refrigeración o rebajan el peso del conjunto. Es el caso de las dos grandes tomas de aire del frontal, la nueva cubierta del motor o la fibra de carbono presente en toda la carrocería. Pequeños retoques en la parte trasera con un nuevo escape doble y un paragolpes ligeramente modificado también saltan a la vista.
Las unidades que se pondrán a la venta tendrán la velocidad máxima limitada a 415 Km/h (según Bugatti, para proteger los neumáticos). Por lo demás, serán técnicamente idénticas a las que ha batido el récord de velocidad. Algunas fuentes aseguran que el Veyron 16.4 Super Sport pesa 50 kg menos (1.840 kg) que el modelo “normal”, que mantiene el 0 a 100 de éste (en torno a los 2,5 segundos), pero que su aceleración de 0 a 300 km/h baja de 16,7 a ¡15 segundos! No son datos oficiales, pero sea como fuere, son cifras que asustan.
Por cierto, para batir el mencionado récord de velocidad los responsables de la marca viajaron hasta el circuito de pruebas de Volkswagen en Ehra-Lessien. En la recta de 9 km que posee este trazado los ingenieros habían previsto alcanzar unos 425 Km/h. La realidad fue aún mejor; el piloto oficial Pierre Henri Raphanel, conseguía en la ida una velocidad máxima de 427,933 km/h, mientras que en la vuelta mejoraría el registro hasta los 434,211 km/h. De esta manera, la agencia de inspección técnica alemana TÜV y un representante del Libro Guinness de los Récords (ambos allí presentes), certificaron los 431,072 km/h de media en los que se ha fijado este nuevo e impresionante récord mundial.
Este tesoro sobre ruedas se fabricará, como el resto de Veyrons, en la factoría que la marca posee en Molsheim (Francia). Su presentación oficial tendrá lugar el próximo mes de agosto en el Concurso de Elegancia de Pebble Beach. Su precio superará a buen seguro los 2 millones de euros.