Un nuevo paquete aerodinámico y ligeros retoques en el interior son los cambios que se perciben a primera vista, aunque es el motor el que esconde la gran sorpresa… Exteriormente, se ha instalado un “bodykit” que incluye un nuevo parachoques delantero con entradas de aire de mayor tamaño, un spoiler de nueva factura y un alerón trasero dividido en dos piezas. Además, la parrilla presenta un aspecto aún más deportivo y elegante gracias a los diversos cromados. Las llantas son el elemento que más personalidad aporta a esta preparación, pudiendo escogerse en dos acabados distintos con 18, 19 o 20”. El interior apenas presenta cambios y sólo encontramos nuevas inserciones en aluminio, material presente ahora también en los pedales.
Pero es el apartado técnico y no el estético el que se ha llevado todos los elogios. AC Schnitzer ha montado una suspensión deportiva y ha modificado por completo la línea de escape, en la que destacan las cuatro nuevas salidas, dos a cada lado del paragolpes, que acentúan el sonido deportivo de este biplaza.
Sin embargo, es en el motor donde se ha echado el resto. Tomando como base el impresionante propulsor de 3 litros y 306 CV que monta el Z4 sDrive35i, se han conseguido extraer 54 CV extra, alcanzando una potencia final de 360. Así, las prestaciones se ven mejoradas sensiblemente; respecto al Z4 de serie consigue rebajar 3 décimas al crono en la maniobra del 0 a 100 Km/h y la velocidad punta se incrementa hasta llegar a los 282 Km/h. Un menú de lujo para todos aquellos que con el modelo estrictamente de fábrica, no tuvieran suficiente…
