Ya está disponible en la red de concesionarios de la firma desde 58.250 euros, con un bloque de 218 caballos. Muchos clientes quieren un todoterreno sólo por la estética, por lo que desprecian la tracción integral o motores muy potentes. Les gusta su diseño y la postura elevada, que les da esa sensación de seguridad, además de que ni se les ocurre llevar estos automóviles por campo a pesar de estar preparados para ello. Así que los fabricantes empiezan a dar respuesta a estos clientes y poco a poco hay más ofertas de modelos nacidos para circular por asfalto y pistas que se desvirtúan adaptándose casi en exclusiva a la carretera, caso de Honda con su CR-V de 120 caballos turbodiésel (que tan buena acogida ha tenido y cuyos consumos son verdaderamente sorprendentes). Ahora es BMW la que hace algo parecido en su ‘gran’ X5. Tras la última actualización que ha sufrido el gran TT (que data de finales de 2013), en la marca alemana han decidido prescindir de la tracción integral ofreciendo el X5 en una variante sDrive de transmisión únicamente a las ruedas traseras, aunque opcionalmente tiene la 4x4 por si existe alguien que al final la desea.
Por tanto, este sDrive se asocia a un propulsor turbodiésel 24d de 218 caballos. Con dos litros de cilindrada y un par máximo de 450 Newton/metro entre 1.500 y 2.500 vueltas, el X5 es capaz de consumir sólo 5,6 litros con las llantas de 18 pulgadas de serie (5,7 con las opcionales de mayores dimensiones), con unas emisiones de C02 de 149 gramos por kilómetro (151 con ruedas más grandes). Se asocia de serie a la caja de cambios automática de ocho velocidades, con la que consigue acelerar de 0 a 100 en 8,2 segundos y una velocidad punta de 220 a la hora. Esta motorización cumple, además, la normativa de emisiones Euro 6.
Un acabado completo
En cuanto al equipamiento, el X5 llevará de serie elementos como los faros bixenón con lavafaros, el accionamiento eléctrico del portón del maletero, manos libres Bluetooth, USB, sensores de aparcamiento delantero y trasero, llamada de emergencia avanzada (el famoso eCall que se activa automáticamente cuando se ha producido un accidente), espejos retrovisores con ajuste anti deslumbramiento y asientos traseros abatibles en proporción 40:20:40, entre otros.
El precio oficial del X5 sDrive25d es de 58.250 euros mientras que el xDrive25d cuesta 61.250 euros (es decir, el 4x4 cuesta 3.000 euros).