Literalmente, un nuevo impulso para el modelo más cercano a la competición de la marca alemana. La base del BMW M3 es el BMW Serie 3 Coupé, modificado convenientemente para poder asumir las exigencias de un motor tan poderoso. De hecho los elementos comunes con la carrocería del Coupé son las dos puertas, la tapa del maletero, las ventanas y los grupos ópticos. Todo lo demás es nuevo, haciendo del BMW M3 un modelo único dentro de la gama.
Una de las condiciones que ha cimentado la construcción de este modelo es que debía ser contar con una estructura muy ligera. Para ello se han adoptado soluciones tan innovadoras como el nuevo techo de material sintético reforzado con fibra de carbono.
Los detalles deportivos del modelo terminan de perfilar el carácter personal del BMW M3, destacando especialmente los nervios del capó y las entradas de aire. Incluso los colores exteriores gozan de exclusividad respecto otros modelos, pudiendo elegir cuatro colores de los que carecen el resto de BMW. En el interior encontramos también elementos que distinguen el M3, como los indicadores redondos de color blanco y manecillas rojas o los acabados en piel, fibra de carbono y aluminio.
Altas prestaciones, altas revoluciones
El nuevo motor del BMW M3 sorprende por ser un propulsor de ocho cilindros, nunca usado antes en el modelo. Pero tras la novedad se puede comprobar el sabor típico de los vehículos M, al observar el amplísimo rango de revoluciones que es capaz de cubrir este motor. A pesar de que entrega su par máximo a las 3.900 rpm el motor V8 del BMW M3 es capaz de girar a 8.300 rpm, entregando la potencia con generosidad.
Para aprovechar este tremendo impulso y proporcionar al conductor una de las mejores experiencias de su vida se utiliza una caja de cambios manual. El diferencial es nuevo y se ha calculado para ajustar al máximo el tiempo de respuesta del vehículo y acercar el tipo de conducción de esta máquina a la de todo un bólido de carreras.
Precisamente de coche de carreras es la solución adoptada al usar una mariposa por cada cilindro. El hecho de disponer de ocho mariposas individuales hace que la respuesta del motor sea más precisa a bajas revoluciones y más inmediata si se pisa a fondo. El sistema de doble VANOS de control de válvulas se ha desarrollado especialmente para este nuevo BMW M3.
Múltiples configuraciones dinámicas
Las mariposas del motor se pueden regular de tres modos distintos, dependiendo del programa del motor que elija el conductor. Pero este no es el único parámetro que permite adaptar el modo de conducción a los deseos del conductor.
Además de poder desactivar funciones como el control dinámico de estabilidad para hacer de la conducción un hecho más físico, se puede escoger entre tres modos de funcionamiento del control electrónico de la amortiguación, que también influyen en cómo los ocupantes sienten el terreno por el que ruedan.
Paralelamente, el sistema de regulación Mdrive hace posible adaptar la respuesta de la servodirección Servotronic para determinar la fuerza que hay que hacer en el volante.