El M3 cabrio supone el tercer vértice del triángulo que BMW ha diseñado junto al coupé y a la berlina de la serie M3. Este convertible comparte con el Serie 3 Cabrio el chasis, las puertas, el techo duro, la tapa del maletero, los cristales y los grupos ópticos traseros. Esto significa que la cantidad de componentes nuevos del BMW M3 Cabrio es más o menos igual que en el caso del BMW M3 Coupé comparado con el BMW Serie 3 Coupé.
Para adaptarlo a las características que ha de tener un coche descapotable, Bmw ha adoptado medidas adicionales que optimizan la rigidez torsional. En comparación con el BMW M3 Cabrio de la generación anterior, ésta es bastante superior también teniendo en cuenta la mayor potencia del motor, lo que redunda en un mayor nivel de seguridad y más dinamismo. También el motor V8 del nuevo BMW M3 es más ligero en comparación con el motor de seis cilindros del anterior ya que pesa 202 kilogramos (15 menos). El techo duro del Cabrio es escamoteable y su accionamiento está basado en un mecanismo electrohidráulico. Tarda 22 segundos en desplegarse pulsando una tecla.
El cabrio conserva todas las cualidades de la familia del M3. Seguirá teniendo el abombado capó de aluminio con marcados nervios, las entradas de aire y el diseño de los faldones delantero y posterior, las branquias laterales, los estribos, los espejos retrovisores y las llantas de aleación ligera, con el típico diseño de BMW M.
BMW ha cifrado la aceleración del M3 Cabrio en 5,3 segundos. La velocidad punta será la de siempre (limitada electrónicamente a 250 km/h), y el consumo medio de 12,9litros a los 100 kilómetros. El habitáculo contará con múltiples posibilidades para personalizar el automóvil gracias a una amplia gama de colores y materiales. Un adelanto son los asientos laterales posteriores de óptima y ergonómica capacidad de sujeción y el sistema de audio BMW Individual High End con amplificador de 9 canales y 16 altavoces de alto rendimiento como opción.