BMW acaba de sorprendernos con el anuncio de dos nuevas versiones para su Serie 7 que poco o nada tienen en común salvo el vehículo que les sirve de base. Una, denominada 730i y la otra 760i.
La primera supone una novedad en relación a su corazón mecánico ya que estaríamos ante el primer BMW Serie 7 que monte un propulsor de cuatro cilindros, con 2.0 litros y tecnología TwinPower Turbo que entrega una potenciad e 258 CV y un par máximo de 350 Nm. Dicho motor se asocia a una transmisión automática de ocho velocidades que transmite su fuerza a las ruedas traseras. Esta versión ‘austera’ de momento está confirmada para el mercado chino aunque no se descarta que acabe llegando a Europa.
Ampliación de lujo
En contrapartida al 730i, BMW también ampliará su gama ‘7’ por arriba con la llegada del nuevo 760i. Una versión pensada para todos aquellos amantes del lujo y el derroche, sobre todo mecánico, ya que monta un bloque V12 biturbo de 6.6 litros que podría generar más de 600 CV. Un propulsor que ya se emplea en algunos Rolls, que se asocia a la misma transmisión de ocho velocidades automática pero que envía la fuerza a las cuatro ruedas a través del sistema de tracción xDrive.