Lo primero que llama la atención es ese color negro mate lacado, que inunda de cabo a rabo toda la carrocería, grupos ópticos incluidos, por el que habrá que pagar 7.000 € más. La deportividad se ve acentuada gracias a la nueva parrilla delantera (similar a la del GT Speed), que ahora cuenta con luces diurnas tipo LED integradas y unas tomas de aire mucho más voluminosas. Completan el paquete un capó estilizado, unas branquias más pronunciadas, taloneras de nueva factura, un discreto spoiler sobre la tapa del maletero, el difusor trasero, nuevas salidas de escape y unas bonitas llantas de 20 pulgadas.
Opcionalmente, se puede optar por algunos de éstos elementos acabados en fibra de carbono, para lo cual deberemos desembolsar alrededor de unos 5.000 € extra. Se está trabajando en una mejora de esté kit, con una apariencia aún más agresiva (coche blanco de la galería),
El Bentley Continental GT (560 CV, de 0 a 100 Km/h en 4,8 segundos y una punta de 318 Km/h) cuesta la friolera de unos 220.000 € aproximadamente. Aquellos que tengan la suerte de tener uno en su garaje y quieran rizar el rizo, lo tienen más fácil que nunca claro está, porque las cantidades anteriormente citadas no serán un problema.