Todas ellas abandonan el motor V10 atmosférico de 520 cv para dar lugar a un nuevo bloque V8 biturbo con el que se confirma la clara tendencia al “downsizing” y a abandonar los grandes propulsores atmosféricos por parte de casi todos los fabricantes. Sin embargo, todo tiene sus ventajas. Gracias a esta decisión, en el caso del S8 se ha conseguido sacar la misma potencia que en la generación anterior pero con un consumo de combustible hasta un 23% inferior. Por orden de tamaño, la primera introducción de este motor le ha tocado a la carrocería sedán y familiar del A6. Ambas variantes abandonan el V10 5.2 de 435 cv y pasan a montar el mencionado 4.0 TFSI, aquí con 420 cv, perdiendo 15 cv pero generando un espectacular ahorro de hasta un 25% en la factura de combustible. Según los propios datos avanzados por Audi, la cifra de litros por kilómetro es de 9,7 en el caso del S6 y de 9,8 en el caso del S6 Avant. Con esta configuración, éste motor ofrece un par máximo de 550 Nm y su espectro de utilización es muy grande (1.400-5.300 vueltas). La aceleración que permite es de 4,8 segundos para la carrocería sedán y 4,9 segundos para la versión Avant.
Entre las medidas que Audi ha introducido para mejorar el consumo de combustible destacan el sistema Start/Stop, la recuperación de energía en deceleraciones o la nueva gestión de los cilindros dentro del bloque, con la que se puede conseguir desactivar parcialmente cuatro de los ocho cilindros totales si la demanda de aceleración es baja. La consiguiente mejora en el nivel de ruido se refuerza todavía más con el nuevo sistema de cancelación activa del ruido. Gracias a varios micrófonos situados en el habitáculo, el coche es capaz de reconocer frecuencias no deseadas y emitir una señal por los altavoces para anularla casi por completo.
Tanto el S6 como el S6 Avant cuentan con la transmisión S-Tronic de siete desarrollos, así como tracción integral permanente con diferencial autoblocante y gestión de par independiente en las cuatro ruedas. Como opcional, se puede equipar un diferencial trasero deportivo.
S7 Sportback
El mismo grupo propulsor recae también sobre el nuevo A7 Sportback, con el que las cifras de consumo y aceleración son casi las mismas que en el S6 Avant: 9,7 litros de consumo y 4,8 segundos en aceleración. Audi asegura que el secreto para lograr un consumo tan bajo es que el A7 Sportback ha sido construido empleando la hibridación con aluminio en muchos de sus componentes, entre ellos el gran portón trasero. Esto permite una reducción del 15% en el peso total del coche y, en consecuencia, una clara mejora en las prestaciones.
S8
Para crear la versión S8 se ha utilizado el mismo bloque que en los modelos anteriores pero con una potencia final mucho más alta, 520 cv, y un par motor de 650 Nm (1.700/5.500). Es el mismo dato de potencia que el bloque atmosférico anterior (5.2 V10), con la gran diferencia de que consume un 23% menos de combustible. Así, se pasará de los 13,2 litros del modelo actual hasta los 10,2 del nuevo S8.
En el caso del S8 también se utilizan los sistemas de ahorro anteriormente mencionados, es decir, el start/stop, la recuperación de energía y la gestión de los cilindros que permite desconectar hasta cuatro de ellos. En cuanto a la transmisión (que aquí debe soportar un elevadísimo par motor) Audi se ha decantado por el Tiptronic de ocho relaciones. Con esta combinación, el S8 se convierte en el más rápido de todos los “S”, siendo capaz de acelerar en 4,2 segundos a pesar de sus casi 2 toneladas de peso (1.975 kg).
Estos modelos serán presentados oficialmente durante el Salón de Frankfurt 2011, donde se darán todos los detalles finales sobre su lista de equipamientos y precios.
