Y es que, hace justo un año, los de Ingolstadt recurrieron a este truco para dar un empujón en las ventas de la versión coupé con un éxito rotundo: 333 unidades vendidas en menos de lo que canta un gallo a un precio de 207.000 euros. Con este precedente, era de esperar un R8 Spyder GT con su correspondiente aumento de potencia, y también de precio. Sus 85 kilos menos y sus 35 cv más le costarán a cada exclusivo cliente unos 60.000 euros más que si se decantaran por el 5.2 FSI “convencional”. Este será el número de unidades que, nuevamente, se produzcan bajo las siglas GT para el R8 descapotable. De momento sabemos que el precio de salida en Alemania será de 207.000 euros, con lo que aquí en España podemos esperar que aumente hasta los 230.000 sin ningún tipo de problema. Como ocurre en el coupé, Audi ha reprogramado la electrónica para que en esta versión GT el dato de potencia suba 35 cv. Por tanto, estamos hablando de una potencia final de 560 cv en un conjunto que debido a este adelgazamiento no supera los 1.640 kilos. Echando cálculos, cada caballo de vapor sólo no tendría que mover ni siquiera tres kilos de peso.
Claves de la reducción de peso
Según la propia marca, la reducción de peso que ha provocado esta mejora se sitúa en los componentes técnicos del área de la transmisión, en las ruedas y también en el sistema de frenos. En el interior, solo en los asientos tipo bucket, con sus estructuras de fibra de vidrio reforzada con polímeros GFRP, han permitido ahorrar más de 30 kilogramos.
Con este ratio, las prestaciones que consigue este Spyder GT se sitúan en los 317 km/h de velocidad máxima y un sprint hasta los cien que puede realizarse en 3,8 segundos. Es una décima menos de lo que marca el 5.2 FSI R-Tronic y dos décimas más del dato de aceleración del R8 GT Coupé.