Y es que Audi acaba de anunciar una nueva versión de acceso para su coupé de altas prestaciones, el cual montará el mismo motor que el actual S4: un V6 de 3.0 litros. Eso sí, gracias a las pertinentes modificaciones, dicho bloque generará una potencia de 450 CV, casi 96 más que la berlina y 90 menos que el actual R8 de acceso. La segunda generación del R8 no sólo consiguió aumentar su caballaje con respecto a su predecesor, sino que gracias a ello se posicionó como el Audi más potente jamás fabricado. Tal honor recayó (y recae) sobre la versión V10 Plus de 610 CV, que ya fue probada a fondo hace unas semanas en esta misma página.
Sin embargo, para todos aquellos que no quieran tanto potencial y, sobre todo, dejar de tener en su cuenta los 214.870 euros que cuesta dicha versión, el coupé alemán también está disponible con otra versión de 540 CV, potencia que se desarrolla a partir del mismo bloque motor y que tiene un precio de entrada de 191.870 euros
Más racional
Ahora bien, si ni con esas, el Audi R8 consigue convencer a los conductores más ‘tranquilotes’, la firma de los cuatro aros acaba de presentar una versión de acceso algo más asequible en cuanto a caballería… y seguramente en cuanto a precio. El causante no es otro que el motor de gasolina 3.0 V6 TFSI que ya monta la actual generación del S4. No obstante, a diferencia de la berlina y para adaptarse a la forma del R8, en lugar de estar ubicado delante, irá en posición central y en vez de tener un turbocompresor, se montarán dos, a lo que además se podría añadir un compresor eléctrico similar al que equipará el SQ7 y que es toda una novedad en el segmento.
Con todo ello, este R8 de ‘acceso’, que estará disponible a partir del año que viene, generará una potencia máxima de 450 CV y un par de 500 Nm es decir, no sólo son casi 100 CV más que el S4, sino que, del mismo modo, ofrecerá 90 CV menos que el hasta ahora V10 de acceso. Además, la marca de los cuatro aros ha sustituido el cambio automático con convertidor de par, Tiptronic, de 8 velocidades por uno de doble embrague S Tronic y 7 relaciones. Lo que no variará será la gestión de la fuerza, que seguirá transmitiéndose a las cuatro ruedas por medio del sistema de tracción total quattro.
De esta forma, Audi satisface las demandas de los conductores que quieren ese toque de deportividad y de exclusividad pero que no necesitan un gran número de caballos para demostrarlo. Y eso sin contar, como decimos, que su precio seguramente se reduzca de forma significativa.