La mecánica del A8 L Hybrid es la misma que la de otros modelos híbridos de la firma de los cuatro aros, como el Q5 Hybrid y, por supuesto, el A8 Hybrid lanzado al mercado hace unos meses: Se trata del motor 2.0 TFSI de 211 CV que, combinado con el pequeño motor eléctrico, entrega una potencia total de 245 CV y un par de 480 Nm.
Con este sistema de hibridación, el A8 L es capaz de recorrer hasta tres kilómetros en modo exclusivamente eléctrico. Las prestaciones se resienten ligeramente respecto al A8 Hybrid de batalla corta: tarda 0,2 segundos más en acelerar de 0 a 100 km/h -7,9 segundos- y pierde 7 km/h de velocidad máxima -228 frente a los 285 km/h del A8 Hybrid más corto-. Consume una décima más de gasolina -6,4 l/100 km-. En cuanto a las emisiones, son de 149 gramos de CO2 a los 100 km. La tecnología Audi Space Frame, que permite reducir el peso en un 40 % frente a una estructura de acero mediante el uso del aluminio, ha sido fundamental para mantener estas cifras. A todo esto también contribuye una caja de cambios Tiptronic de ocho velocidades, que transmite la potencia al eje delantero.
La longitud es 13 cm mayor que la de un A8 Hybrid convencional, alcanzando los 5,26 metros, y la distancia entre ejes también se amplía hasta los 3,12 metros. Mantiene los 1,95 metros de ancho y crece ligeramente en altura -1,46 metros, 2 mm más que el A8 Hybrid ya conocido-.
Su equipamiento incluye llantas de aleación de 19 pulgadas, sistema de infoentretenimiento MMI con navegador MMI Touch y pantalla táctil, conexión inalámbrica a Internet, equipo de sonido Bang&Olufsen, mesa abatible... A pesar de que sólo aumenta el tamaño respecto al A8 Hybrid que ya se vende, sale por casi 10.000 euros más: el A8 L Hybrid estará disponible en enero en los concesionarios, por un precio oficial de 94.330 euros -el A8 Hybrid cuesta en estos momentos 85.880 euros-.