Audi presenta ahora al buque insignia de la casa en su nueva variante con carrocería larga, bautizado como A8 L, que marca “una nueva pauta en cuanto a lujo, dinamismo y eficiencia en la categoría de los automóviles de lujo”.
Al igual que su hermano “pequeño”, la carrocería del A8 L se fabrica en aluminio según el conocido método de construcción Audi Space Frame (ASF). Respecto a éste, la longitud del vehículo ha crecido hasta los 5.260 mm y la batalla hasta los 3.123 mm. Por su parte, la anchura (1.948 mm), permanece inalterada, mientras que la altura ha aumentado 2 mm hasta alcanzar los 1.462 mm.
Según Audi, este incremento en las dimensiones se traduce en una oferta de espacio muy generosa para los ocupantes de las plazas posteriores. También se habla de un acceso al interior mucho más cómodo ya que ahora las puertas traseras son aún más grandes. Como cabía esperar, el A8 L comparte prácticamente toda la tecnología, motorizaciones y arsenal técnico del A8 “normal”… pero presume de incorporar un tesoro desconocido hasta el momento: un motor de nueva factura con 6.299 cc. de cilindrada, inyección directa y 500 CV, con una arquitectura de 12 cilindros en W. Con la primera generación del A8, que llegó al mercado en 2001, Audi ya ofrecía un motor de este tipo. Posteriormente, la firma de los cuatro aros presentó una versión evolucionada del mismo en el año 2004, que se extendió también a la siguiente gama.
Ahora los ingenieros han sometido al W12 a una profunda evolución, han aumentado su cilindrada y han optado por un sistema de inyección directa de gasolina que incrementa su potencia y su eficiencia. Así pues, queda claro que su fabricación no ha partido desde cero ni mucho menos, pero hablamos de algo realmente novedoso. Con esta mecánica, este automóvil alcanza una velocidad máxima limitada electrónicamente de 250 km/h y es capaz de parar el crono en la maniobra del sprint en sólo 4,9 (no olviden que estamos hablando de un coche ¡2 toneladas! aprox.). Sin embargo, su mayor virtud será el consumo, puesto que Audi anuncia un gasto medio de combustible de 12 litros a los 100 Km.
Exteriormente, esta versión A8 L 6.3 W12 se diferenciará del resto de la gama con detalles específicos. El logotipo logotipo W12 está visible en la zona delantera y trasera y la parrilla del radiador incluye una rejilla pintada en negro brillante, además de unas barras cromadas horizontales. Por su parte, los retrovisores y las entradas de aire también presentan ese acabado cromado, al igual que sucede con las dos grandes colas de escape con forma de trapecio que encontramos en la zaga. Las llantas de aleación de 19” también forman parte de este menú especial (opcionalmente, se podrán elegir unas de 20 y 21 pulgadas).
Hablando del interior, entre los asientos individuales del este Audi A8 L W12, pertenecientes al equipamiento de serie, se encuentra con carácter opcional una consola continua que se une con el túnel central y se extiende hasta la bandeja del maletero. Si el cliente lo desea, además, puede integrar componentes tales como una mesa plegable o una nevera, siempre a cambio de un desembolso extra.
Por lo demás, todos los lujos y comodidades del A8 con batalla “corta” se trasladan también al A8 L (toda la información al respecto aquí). Sin duda, los ingenieros de la firma alemana han puesto toda la carne en el asador para que el A8 y el A8 L sea un referente en todos los aspectos, con especial hincapié en el dinamismo, la seguridad y el confort.