Se trata de una simple derivación de su motor 3.0 TDI V6 al que le han reducido la potencia consiguiendo un consumo espectacular y un mejor precio de acceso a la gama.
En concreto, esta nueva variante supone un ahorro de más de 5.000 euros frente al 3.0 TDI Quattro de 250 cv, que seguirá comercializándose como hasta ahora. Este ahorro se debe principalmente a que la reducción de potencia practicada en su motor (46 cv menos) ha conseguido reducir las emisiones de CO2 a 158 gramos por kilómetro, haciendo que el impuesto de matriculación pase a ser del 4,75% en lugar del 9,75%.
Sin embargo, a cambio de este ahorro en la factura el cliente deberá asumir ciertas modificaciones que restarán algo de vida al pedal del acelerador. El bloque de seis cilindros en V ha sido modificado electrónicamente para limitar la potencia a 204 cv y producir un ahorro de casi el 10% en el gasto de combustible, estableciendo su consumo mixto en unos inmejorables 6 litros. Con 150 Nm menos de par disponibles (400 Nm), este A8 es casi 2 segundos más lento (7,9 segundos) y no llega a superar los 235 km/h.
Esta versión 3.0 TDI de 204 cv va ligada obligatoriamente a un cambio Tiptronic de ocho relaciones y al chasis de batalla corta. Según Audi, su bajo consumo y gran depósito de combustible permiten recorrer 1.500 kilómetros de una sentada, una autonomía suficiente para cubrir la distancia entre Madrid y París sin que el chófer tenga que parar para repostar.