Con una autonomía de 500 kilómetros, un 0 a 100 de 7,9 segundos y una punta de 180 kilómetros/hora, este A7 podría ver la luz en un plazo máximo de dos años abriendo una nueva gama para los clientes más concienciados con el medio ambiente. El Audi A7 Sportback vuelve a llamarnos la atención tras su restyling y la experiencia piloto de conducción autónoma en el circuito alemán de Hockeheim. Ahora, la base de la berlina de tintes coupés es la elegida para experimentar con la pila de combustible, el que está llamado a ser el ‘carburante’ del futuro por encima incluso de la electricidad, ya que está presente en la naturaleza de forma masiva y su capacidad de regeneración es infinita.
Con una carrocería que no difiere de la de cualquier otro A7, el h-tron esconde la denominada pila de combustible bajo su alargado capó, en el mismo hueco donde va colocado el motor tradicional de gasolina o gasóleo. Esta unidad está formada por más de 300 células individuales, cada una de ellas con un núcleo de polímero que actúan cuando el oxígeno del ambiente entra en contacto con el hidrógeno. Para refrigerar el sistema, éste cuenta con un circuito específico que mantiene una temperatura constante de 80º, la necesaria para que el rendimiento sea óptimo.
¿Y cuál es el residuo procedente de todo este proceso? Agua, de ahí que toda la línea de escape esté fabricada en plástico termoendurecido en lugar de metal, ahorrando algunos kilos al conjunto. El tanque de hidrógeno, por su parte, alberga hasta cinco kilogramos, lo que traducido en distancia es aproximadamente unos 500 kilómetros (a kilo por centenar de kilómetros). Estas medidas convertidas al ciclo de homologación tradicional NEDC equivalen a 3,7 litros de gasolina por cada 100 kilómetros.
También híbrido
Así es, el A7 h-tron hereda la tecnología presentada en su momento en los vehículos experimentales A2 H2 y Q5 HFC y es que cuenta con una batería de iones de litio ubicada bajo el piso del maletero, con una capacidad de 8,8 kWh, que se recarga en cualquier enchufe estándar en cuatro horas o dos horas en un punto de carga rápida. De una forma u otra, siempre y cuando las pilas estén llenas al 100%, el h-tron rueda hasta 50 kilómetros a través del empuje de dos motores eléctricos. El conductor queda informado en todo momento de qué modo está empleado el coche, ya que existe una unidad que se encarga en todo momento de tomar estas decisiones afectando a la caja de cambios automática y al reparto de tracción.
En total, el A7 Sportback h-tron quattro pesa 1.950 kilogramos, acelera de 0 a 100 kilómetros/hora en 7,9 segundos y la punta es de 180 kilómetros. El par, por su parte, es de 540 Newton/metro.
A pesar de su enfoque experimental, este prototipo poco más puede afinarse ya que está prácticamente listo para ponerse a la venta. Lo único que falta es una red de hidrogeneras capaz de suministrar hidrógeno.