Gana siete caballos respecto al propulsor del que parte y el coche posee un mayor nivel de equipamiento, así como una estética que, como puedes comprobar en la galería de fotos, es más deportiva. Se aceptan pedidos desde mediados de agosto si bien las primeras unidades se entregarán a finales de año. 72.000 euros es el precio que Audi ha fijado para su A7 Sportback 3.0 TDI Competition. Más allá de lo interesante que es para tratarse de un vehículo de su categoría, esta variante va un paso más allá y conmemora los 25 años de existencia de motores turbodiésel y que lleva empleando desde 1989 con total éxito (prueba de ello es que más de la mitad de las ventas de coches globales de la marca son de gasóleo, con una significativa evolución dentro del mercado norteamericano, donde se ha producido un cambio de patrón con la crisis financiera). Así que para la efeméride había que tomar uno de los motores que más ‘alegrías’ da por su relación prestaciones-consumo y montarla en uno de los modelos más bellos de la actual gama; la combinación resultante fue el 3.0 TDI biturbo V6 y el A7 Sportback.
En la parte técnica se han producido una serie de modificaciones para ganar siete caballos (326 caballos por los 319 anteriores), centrándose los cambios en el turbo y en las cámaras de admisión. Además, cuando el conductor pisa a fondo el pedal del acelerador, existe una función ‘boost’ con la que se obtienen durante unos segundos 20 caballos más. El par máximo es de 650 Newton/metro y se obtiene entre 1.400 y 2.800 revoluciones. Por su parte, el consumo medio homologado es de 6,1 litros a los 100 siendo las emisiones registradas de 162 gramos/C02 por kilómetro recorrido. La tracción, como no podía ser de otra forma, es integral, mientras que la caja de cambios es la Tiptronic de ocho velocidades que cuenta con levas en el volante para su manejo.
Por dentro y por fuera
Además del bloque, el A7 Sportback Competition tiene una suspensión rebajada en 20 milímetros, las llantas son de 20 pulgadas y van montadas sobre neumáticos 265/35 en las cuatro ruedas, mientras que los frenos son específicos, con pinzas de freno pintadas en color rojo, que acentúan el carácter del A7.
El exterior se completa con un kit de carrocería que lo hace especial, como las cuatro tonalidades para bañarla (Daytona Gray, Misano Red, Nardo Gray y Sepang Blue), las coquillas de los espejos retrovisores en negro o los faros bixenón con led diurnos (en opción están los Matrix LED). En el interior, al paquete S se le añaden asientos en cuero Viena y remates en aluminio y madera, quedando como elementos a pasar por caja el completo navegador MMI Navigation plus o los últimos sistemas de ayuda (como la cámara de visión nocturna).
