La casa de Ingolstadt acaba de presentar su nueva creación, una berlina con carrocería de cinco puertas y silueta tipo coupé al estilo del Mercedes CLS, Porsche Panamera o Aston Martin Rapide. El hermano mayor del A5 Sportback (también hay quién lo ha bautizado como el A8 “deportivo” o quién lo compara con el Serie 5 GT), mide 4,97 m de largo, 1,91 ancho y 1,42 de alto, con una distancia entre ejes de 2,91 metros...
Los genes de belleza y elegancia inherentes a los últimos modelos creados por la firma alemana salen a la palestra de nuevo con más fuerza que nunca en este nuevo A7. Los detractores de la marca ya no podrán criticar que todos sus modelos son prácticamente iguales en lo referido a su estética (una tendencia, por cierto, cada vez más generalizada) porque estamos ante un vehículo que rompe ciertos esquemas habituales, sobre todo en la parte trasera.
En este cóctel de estilo vemos unidos rasgos característicos de distintos modelos. Por ejemplo, los grupos ópticos delanteros recuerdan a los del A8, con las luces diurnas tipo LED (en opción) y las antiniebla (el A7 estrena la llamada “luz todo clima”, que sustituye a los clásicos pilotos antiniebla) integradas en los faros de xenón de serie. En la vista lateral se aprecia claramente esa apuesta por una línea tipo coupé que desemboca en un portón trasero muy novedoso en busca del refinamiento y la practicidad.
Dentro encontramos una atmósfera de nuevo muy al estilo del nuevo A8, con una botonería y una instrumentación prácticamente idéntica a la de este donde destaca el nuevo sistema de control multimedia “MMI touch” (que también deberemos pagar aparte). Con él, el conductor puede realizar muchas funciones, dibujando con un dedo por ejemplo las letras del destino de navegación o las cifras del número de teléfono. Por su parte, el habitáculo sólo está disponible con cuatro plazas (no puede tener cinco ni siquiera como opción) y el maletero tiene una capacidad de 535 litros, que puede llegar hasta los 1.390 si abatimos los asientos traseros.
Gama de motores
Cuando llegue al mercado después del verano, el A7 estará disponible sólo con 4 motorizaciones, dos diésel y dos gasolina. Más adelante está previsto que se añadan bastantes más. Las dos de gasóleo iniciales son un 3.0 TDI de 204 CV y un 3.0 TDI 245 CV, mientras que las de gasolina corresponden al 2.8 FSI de 204 CV y al 3.0 TFSI de 299 CV.
Todas tienen una arquitectura de 6 cilindros en V y están asociadas de serie a un sistema de arranque y parada automáticos del motor. En función de la versión la caja de cambios, siempre automática, podrá ser “Multitronic” (con convertidor de par hidráulico y 8 “marchas” prefijadas) o “S tronic” (de doble embrague y siete relaciones). Además, todos tendrán de serie levas tras el volante.
Tracción quattro de última generación
Las variantes que monten la tracción total “quattro” llevarán la última generación de la misma, estrenada recientemente en el todopoderoso RS5 (más…). Su principal componente novedoso es el denominado diferencial central de corona, “compacto y muy ligero” según asegura la firma alemana. Es capaz de distribuir el par entre el tren delantero y trasero con extraordinaria rapidez y de variar ampliamente dicha distribución; en caso necesario puede enviar hasta el 70% de la fuerza al eje delantero y hasta un 85% al trasero. La configuración estándar, de 40:60, deja inicialmente mayor “carga” sobre el tren trasero.
Este nuevo diferencial trabaja en conjunto con el dispositivo denominado “Torque Vectoring” que frena el vehículo selectivamente para evitar el deslizamiento y mantener la trayectoria, si una de las ruedas interiores pierde tracción en una curva cuando el vehículo está alcanzando su límite. Opcionalmente, además, es posible contar con un diferencial deportivo para el eje trasero que distribuye el par entre las ruedas posteriores para mejorar aún más el agarre y la estabilidad en situaciones extremas.
Parte de la estructura del vehículo, los paneles de la carrocería y algunas partes de la suspensión son de aluminio. Una suspensión que opcionalmente también puede ser neumática (para la de serie, en opción, se ofrece un tren de rodaje deportivo que rebaja 10 milímetros la altura de la carrocería). Hay un alerón en la parte trasera que se despliega de forma automática a partir de 130 Km/h. El coeficiente aerodinámico del coche es 0,28.
Equipamiento de lujo
Tanto en el apartado de entretenimiento y multimedia como en el de las ayudas a la conducción al A7 no le faltará de nada, aunque, como suele ser habitual, deberemos desembolsar un extra si queremos hacernos con muchos de estos elementos. Es el caso de, por citar una pequeña parte, el sistema de navegación y multimedia MMI con pantalla táctil y Bluetooth, un equipo de sonido Bang & Olufsen de 1.300 watios de potencia, un dispositivo de proyección de datos sobre el parabrisas (que por cierto, es la primera vez que se ofrece en un Audi), el programador de velocidad activo con sistema de parada y reinicio de la marcha, cámara de visión nocturna, un sistema precolisión avanzado, un asistente de cambio de carril activo o un sistema de ayuda al aparcamiento automático.
Como siempre sucede en los vehículos de carácter premium, la dotación de serie es escasa pero en este caso no tanto como en otros modelos de la marca. El A7 viene con el conocido Audi Drive Select (tres "modos de conducción": comfort, auto y dynamic) climatizador automático, botón de arranque del motor sin llave, volante de cuero deportivo multifuncional, los citados faros de xenón, grupos ópticos traseros en tecnología LED, MMI con monitor de 6,5 pulgadas y Audi Sound system, freno de estacionamiento electromecánico, portón del maletero eléctrico, llantas de 18 pulgadas y, además del sistema Audi “pre sense basic”, dos airbags frontales, dos laterales delanteros, dos laterales traseros, dos para la cabeza, pretensores de los cinturones en las cuatro plazas y reposacabezas activos.