Hace unos días te trajimos el Volkswagen Up! GTI, un vehículo que llegará al mercado a finales de año pero que, de momento, se ha mostrado como concepto en la concentración de Wörthersee (Austria), donde los amantes del Grupo Volkswagen se reúnen para comprobar de lo que es capaz el conglomerado alemán. Un lugar en el que además de presentar preparaciones de todo tipo, también sirve de escaparate para mostrar sus últimos productos y tecnologías… como el gas.
Este elemento ha sido una de las grandes apuestas de Audi de los últimos años, tal y como ya contemplan las dos variantes alimentadas por él, como son el A3 Sportback g-tron y el A4 g-tron. Tecnología que, además, irá expandiéndose al resto de modelos, como el A5. Este ha sido, precisamente, el gran protagonista en el stand de la marca de los cuatro aros dentro del evento austriaco, el cual ya fue presentado en el Salón de Ginebra.
Hasta el infinito
Una variante que está impulsada por el motor 2.0 TFSI de gasolina que ha sido pertinentemente modificado para que pueda funcionar o bien con gasolina 95 o con gas natural comprimido (GNC). Como en el modelo convencional, entrega 170 CV de potencia y 270 Nm de par motor y, en unión a la transmisión automática S tronic de 7 velocidades, registra unas prestaciones más que notables: con una punta de 226 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h de 8,5 segundos.
No obstante, lo más destacado son los 950 kilómetros que ofrecerá de autonomía y que se consiguen gracias a los dos depósitos que se ubican bajo su carrocería. Con el convencional, el de gasolina, puede recorrer 450 kilómetros, menos que la versión normal puesto que en el g-tron es de solo 25 litros. Esto se debe a que el protagonismo lo adquiere el alternativo, el de gas. Con una capacidad de 19 kilos, el A5 Sportback g-tron puede recorrer hasta 500 kilómetros con una sola recarga. Cifras que se logran gracias a la homologación de sus consumos medios de 3,8 kg/100 km con gas, y de 5,6 l/100 km, con gasolina.
Detalles exclusivos
Para diferenciarlo del modelo mostrado en Ginebra, los diseñadores de Audi le han ‘vestido’ con un traje especial para Wörthersee. Del exterior, lo primero que llama la atención es la doble tonalidad de la carrocería, con un frontal en color gris oscuro y una zaga en azul eléctrico, con forma de panal de abeja. Contraste que se realza con unas llantas bicolores tras las que se deja ver unas pinzas de freno en azul, tonalidad que también está presente en los faros delanteros. El alerón trasero está, igualmente, pintado en negro brillante, mientras que los grupos ópticos traseros se han oscurecido para dar más sensación de deportividad. En el habitáculo se han montado unos asientos deportivos tapizados en cuero y Alcántara, con pespuntes azules en contraste y que encajan a la perfección con las molduras en fibra de carbono.
La firma alemana aún no se ha pronunciado al respecto de su comercialización, aunque si no ocurre nada raro, no sería de extrañar que le viéramos rodar a finales de año por las carreteras de medio mundo.