Un superdeportivo de 800 CV cuyo uso está limitado estrictamente a los circuitos de todo el mundo… ¿de momento? No hay nada peor que un rumor, pero no por el hecho en sí, sino por la incertidumbre que suscita. Seguramente a estas alturas de la vida, todo apasionado de los superdeportivos habrá oído hablar del Aston Martin Vulcan. ¿No? ¿Vives al margen de todo? Bueno, por si es así, te refrescamos la memoria.
El Vulcan es uno de esos modelos ultraexclusivos (sólo se fabricarán 24 unidades) que pone los pelos de punta a todo aquel que lo admira. Y es que la marca británica es consciente del dulce momento en el que nos encontramos en lo que a deportivos de calidad se refiere ya que ha visto como en menos de un año sus principales rivales como Ferrari, McLaren o Porsche han ido poniendo a la venta bestias del porte del LaFerrari, P1 o 918 Spyder, respectivamente.
No obstante, a diferencia de estos tres, el fabricante británico se desmarcó limitando el uso de su Vulcan únicamente para circuitos. De esta manera mandaba dos mensajes claros: este no es un coche cualquiera y no puede ser conducido por un cualquiera. Y visto desde el punto de vista mecánico, razón no le falta. Para ser más exactos, 800 razones, que son el mismo número de caballos que entrega su motor V12 de 7.0 litros. Fuerza que se transmite por completo a las ruedas traseras a través de una caja de cambios secuencial Xtrac de seis velocidades y a un diferencial integral de deslizamiento limitado.
Una carrocería en fibra de carbono, en la que destacan elementos tan llamativos como el enorme alerón trasero, unas pinzas de freno firmadas por Brembo con unos discos carbocerámicos de 380 mm de diámetro delante y 360 mm detrás, neumáticos específicos desarrollados por Michelin o una suspensión de tipo pushrod, similares a las de los monoplazas, con amortiguadores variables Multimatic… son algunos de los elementos que denotan su claro carácter de competición. Y si todo esto no te parece suficiente explicación, Aston Martin obligará a todos aquellos interesados a participar en un programa de formación con el fin de saber sacarle el máximo partido.
Pero donde dije digo… digo diego y ahora, el jefe de producto de la marca, Simon Croft, parece haber dejado caer que la compañía estaría considerando fabricar una versión de calle del Vulcan. Que los mentideros empiecen a funcionar.