565 caballos y 620 Newton/metro son responsables directos de lanzar a este vehículo a la órbita de los ‘cuatro segundos’, es decir, de aquellos automóviles que hacen ese tiempo en el 0 a 100 por hora. Entre los rumores de una posible compra de Aston Martin por parte de Mercedes, lo cierto es que la británica no para la actividad de nuevos lanzamientos, como bien lo demuestran con su última creación: el V12 Vantage S Roadster. Se trata de un biplaza cabrio de 4,38 metros de largo, 1,85 metros de ancho y 1,26 metros de alto, con un peso de 1.745 kilogramos (80 kilos adicionales). Hermano del V12 Vantage S coupé (lanzado en 2013), comparte con éste prácticamente todos los órganos mecánicos salvo el techo, siendo uno de chapa y en otro de lona escamoteable.
Según la firma, se trata del descapotable más rápido que jamás ha fabricado en toda su historia y así dan prueba de ello las prestaciones que logra: un 0 a 100 de 4,1 segundos y una velocidad máxima de 323 kilómetros/hora. Para lograr estos niveles, se ha optado por un motor V12 gasolina de 565 caballos, que desarrolla 620 Newton/metro de par a un régimen de 5.750 revoluciones. También la inédita caja de cambios automática Sportshif III AMT de siete velocidades que, por su parte, es 20 kilogramos más ligera que el V12 Vantage Roadster, el modelo ‘light’.
Otras características son el sistema de escape, que procede del exclusivísimo One-77 (del que sólo se fabricaron 77 unidades), los frenos son de material carbocerámico, la suspensión es de doble triángulo en las cuatro ruedas y tiene amortiguación de dureza variable con tres modos de actuación (Normal, Sport y Track). En la consola central, por su parte, se ha colocado una tecla Sport que modifica el comportamiento del coche, estirando más las marchas, disminuyendo la transición entre éstas y modificando el sonido de escape.
Vaya diferencia
No se ha comunicado el precio que tendrá el V12 Vantage S Roadster, pero sí se sabe que como parte del equipamiento de serie incluye ordenador de a bordo, Bluetooth, control de velocidad, testigo de presión de inflado de ruedas, GPS o conector para iPod o USB. En el catálogo de opcionales se encuentran los sensores de aparcamiento delanteros, el asiento del copiloto con anclajes ISOFIX para sillitas de bebé, un equipo de audio Premium con Dolby Pro Logic II de 700 Watios (o en su defecto uno de 1.000 de la firma Bang&Olufsen), neumáticos Pirelli P Zero, un kit de primeros auxilios o llantas de 10 pulgadas. Como te puedes imaginar, muchos de estos extras tienen un coste desorbitado.