Si eso fuera así, para referirnos al Vantage V12 S –modelo que llegará a los concesionarios a finales de 2013– tendríamos que utilizar entonces el calificativo de majestad, ya que en lo que respecta a la dinámica de movimiento se perfila como el rey indiscutible dentro de la noble familia Aston Martin. Con una importante inyección de potencia y un nuevo cambio el pequeño de corazón grande es capaz de dejar atrás a todos sus hermanos de marca. En realidad, la introducción del Vantage V8 en el año 2005 fue un paso muy astuto ya que de esta forma Aston Martin incluía entre sus filas un modelo económicamente más asequible y que además fue capaz de posicionarse como claro competidor del 911. Sin embargo, no fue hasta el año 2009 con la llegada del Vantage V12 –de nuevo notablemente más caro– cuando la marca presentó una verdadera máquina de carreras pensada para los conductores más deportivos. Y en el futuro estos tendrán aún más motivos para estar contentos, ya que Aston Martin sustituye ahora el Vantage V12 por el V12 S.
En el plano estético, la mejora del V12 viene acompañada de pequeños retoques. Así, por ejemplo, la nueva parrilla con un marcado marco de carbono procede del recién estrenado CC 100. También en carbono se presentan las traviesas centrales situadas en las entradas de aire laterales, mientras que un faldón modificado hace que la zaga muestre un aspecto más robusto. De forma opcional está disponible una pintura bicolor en la que el techo y la zona inferior del portón trasero están pintados de negro. Un pequeño consejo para futbolistas profesionales: no encargar nunca la opción bicolor en combinación con una pintura exterior negra.
Casi 600 CV
Sin embargo, el verdadero regalo es el doce cilindros de seis litros que se esconde bajo su capó y que gracias a una nueva centralita Bosch ahora desarrolla 56 CV más que en el Vantage V12, de forma que es capaz de alcanzar la impresionante cifra de 573 CV. Además, este V12 sometido ya a varias revisiones genera un par motor de 620 Nm, es decir, 50 Nm más que en el Vantage V12 normal. A esto cabe añadir que ahora el conductor dispondrá de más par motor a bajas revoluciones. Aston Martin aún no se ha desvelado el tiempo de aceleración exacto, pero una aceleración a fondo desde parado bien podría llevar los 1.665 kg de peso de este modelo británico hasta los 100 km/h en menos de cuatro segundos.
Otra novedad que ayuda al V12 S a alcanzar su velocidad máxima de 330 km/h es el cambio automatizado de siete velocidades. Gracias precisamente al largo desarrollo de la marcha más elevada el V12 S es capaz de registrar el récord excepcional para la actual cartera de Aston Martin. La opción del manejo secuencial desde las levas situadas detrás del volante está pensada sobre todo para los clientes de Estados Unidos y China.
Adaptación a las condiciones de uso
Pese a contar con un cambio confortable el Vantage V12 S emocionará sobre todo a aquellos clientes a los que les guste desfogarse en un circuito cerrado. Por este motivo cuenta con tres modos de conducción distintos (Normal, Sport y Track) que modifican la dureza de los amortiguadores, la respuesta a la aceleración, la curva característica y los tiempos de cambio, la acústica del sistema de escape y la curva característica del volante. Unos frenos cerámicos Brembo, un sistema de escape ligero y un ESP configurable en dos niveles e incluso desconectable acentúan el carácter extremo de este nuevo juguete.
Este carácter también tiene su reflejo en el interior, en el que destacan sobre todo las aplicaciones en carbono y la piel alcántara, así como los asientos deportivos ligeros. Claro que todo este lujo no es precisamente barato. Ya el Vantage V8 de 134.000 euros era de todo menos una ganga y el próximo V12 S traerá incorporado un suplemento que le hará superar los más de 208.000 euros que cuesta su predecesor. Aunque todavía nos queda tiempo para ahorrar un poco, ya que el Aston Martin más rápido de todos los tiempos no estará disponible hasta finales de 2013.