Con 4,72 metros de longitud, es 10 centímetros más largo que el modelo al que sustituye-, igualando la medida del Vanquish. Mide 2,06 metros de ancho y 1,28 m de alto. Por fuera, destaca por sus llantas de aleación de 20 pulgadas, de nuevo diseño. Por lo demás, los cambios son muy ligeros: Retoques en el capó, paragolpes, parrilla frontal, spoiler trasero.
Su chasis ha sido fabricado en aluminio, pero existen numerosos elementos en fibra de carbono: Los retrovisores, escapes, salpicadero, palanca de cambios, tiradores de las puertas... Existen dos packs distintos de elementos en fibra de carbono. Cuenta con cámara de visión trasera, que se visualiza en la pantalla LCD de la consola central. En el interior, como opción se pueden montar unos asientos deportivos -con los que desaparecen los traseros- que ahorran 17 kg de peso en el coche. El peso del DB9 Coupé estándar es de 1.785 kg.
Gracias a las mejoras en el motor 6.0 V12, el DB9 rinde 517 CV de potencia -40 CV más que el modelo anterior- y 620 Nm -20 Nm más-, con una velocidad máxima de 295 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos. La caja de cambios manual de seis velocidades Touchtronic 2 con levas en el volante transmite la potencia al eje trasero. La suspensión es independiente para cada una de las ruedas, con tres modos de funcionamiento: Normal, Sport y Track -para las ocasiones en las que se lleve al DB9 al circuito-. Los frenos de carbono-cerámicos de Brembo destacan por su baño de silicona, gracias al cual son más duraderos, rinden más y se recalientan menos.
El DB9 llegará a los concesionarios en octubre, pero ya se pueden configurar y realizar reservas en la web de Aston Martin. El precio del DB9 Coupé arrancará en 211.387 euros, mientras que el DB9 Volante -la carrocería descapotable- comenzará en 229.126 euros.