En realidad, muchos podríamos decir que estamos ante una auténtica catástrofe en el mundo del automóvil. Sin embargo, Aston Martin argumenta de forma orgullosa que el nuevo Cygnet es el complemento perfecto para el garaje de cualquier afortunado que sea dueño de un V8 Vantage, un DB9 o un DBS. La marca británica comenzará a producirlo casi de inmediato y para su lanzamiento ha creado dos versiones especiales “Black” y “White”, que portarán ambos colores tanto en el interior del habitáculo como en la carrocería. Además, se proporcionará a cada cliente un juego de cinco maletas, perfectamente creadas para aprovechas al máximo el reducido maletero.
El Cygnet sólo podrá el elegirse con un único motor, un gasolina 1.3 de 98 cv que también suministra Toyota y con el que podrá ajustarse a un consumo que rondará los 5 litros. En su equipamiento, además de la posibilidad de elegirlo con cambio automático CVT, contará con nueve airbags, control de estabilidad, acceso sin llave, asientos calefactados y navegador, entre otros detalles.
El Cygnet se producirá en la fábrica de Gaydon, en el Reino Unido, y su expansión al resto de Europa y otros mercados está prevista para 2012.