A partir de este 2025, aunque no está claro el mes, España implementará una reforma fiscal que incrementará los impuestos al gasóleo, equiparando su carga impositiva con la de la gasolina. Esta medida, impulsada por la Unión Europea, busca reducir las emisiones contaminantes y fomentar el uso de combustibles más limpios.
Actualmente, el Impuesto Especial de Hidrocarburos (IEH) aplicado al diésel es de 0,379 euros por litro, mientras que la gasolina sin plomo de 95 octanos soporta un IEH de 0,472 euros por litro. La reforma propuesta incrementará el impuesto del diésel en aproximadamente 10 a 11 céntimos por litro, igualándolo al de la gasolina. Este ajuste se traducirá en un aumento de alrededor de 6 euros al llenar un depósito estándar de 50 litros.
Subida de entre 10 y 11 céntimos por litro
La equiparación de impuestos entre el diésel y la gasolina eliminará la ventaja económica que tradicionalmente ha tenido el gasóleo en España. Esta medida, no obstante, no afectará a los transportistas ni a los profesionales que utilicen gasóleo B bonificado, con el objetivo de proteger la competitividad de los sectores que dependen intensivamente de este combustible.
Aunque inicialmente se esperaba que la medida entrara en vigor a principios de 2025, su aprobación se ha pospuesto debido a la falta de consenso político necesario para garantizar su aprobación en el Congreso. El Gobierno español está trabajando para implementar la subida del IEH al diésel a lo largo de 2025, con la intención de cumplir con las exigencias de la Unión Europea y acceder a los fondos europeos, que están condicionados a esta reforma fiscal.
La Unión Europea ha instado a España a eliminar los beneficios fiscales del diésel para reducir las emisiones contaminantes y promover la transición hacia energías más limpias. Además, la equiparación de impuestos entre diésel y gasolina forma parte de las condiciones para que España acceda a los fondos europeos destinados a la recuperación económica.
