El Porsche Panamera 2024 ya es una realidad. La marca de Stuttgart acaba de presentarlo en Shanghái desvelando todas sus novedades en un evento de lo más especial. No obstante, hace algunas semanas nosotros ya viajamos hasta Leipzig (Alemania), donde se fabrica, para probarlas y conocerlas in situ. Veamos, por tanto, cómo cambia esta tercera generación del Panamera y repasemos cuáles fueron nuestras primeras impresiones al volante tras analizar dos de las mejoras más notorias e importantes que estrena el nuevo modelo: un V8 con más de 600 CV y una suspensión neumática que, como decíamos al principio, lo convierte en referencia indiscutible de su categoría.
Porsche Panamera 2024: características
En materia de diseño, los cambios son más bien ligeros. El frontal adopta una nueva entrada de aire para refrigerar el motor ubicada sobre el portamatrículas, así como nervaduras más marcadas sobre el capó y unas ópticas más rasgadas con los cuatro puntos diurnos ya clásicos de Porsche en un formato más tenue.
La zaga, sin embargo, sí adquiere una imagen más evolucionada y similar a la que debutaba con el Taycan eléctrico. En el perfil, destacan las nuevas llantas monotuerca disponibles en opción y la posibilidad de aumentar aún más la habitabilidad y el confort interior con la variante Executive de batalla extendida.
Los cambios en el interior recaen sobre todo en el cluster digital: la instrumentación cuenta con una pantalla curva de 12,6 pulgadas y a la pantalla central para el infotainment se suma otra de 10,9 pulgadas, también táctil, situada frente al asiento del copiloto. Por supuesto, en la cabina habrá nuevas tapicerías, nuevas molduras y, como siempre, unos materiales de primerísima calidad que brindan una sensación redonda a quien viaja a bordo.
Motor y chasis del Porsche Panamera 2024
Llegamos al quid de la cuestión: ¿cómo va el nuevo Panamera en marcha? Pues aquí conviene hablar fundamentalmente de dos cosas: el conjunto mecánico y las innovaciones que recibe el chasis.
Si empezamos por lo segundo, hay que ensalzar el trabajo de los ingenieros con el lanzamiento de la nueva suspensión neumática Active Ride, que va estabilizando la carrocería de forma automática y al instante en cuanto percibe una mínima inclinación hacia adelante, hacia atrás o hacia los lados. Por ejemplo, cuando aceleramos bruscamente, el sistema levanta la trasera para que la carrocería quede plana.
Benditos ingenieros...
Además, facilita el acceso y la salida del coche levantándolo hasta los 5,5 cm cuando abrimos la puerta a la vez que mejora la eficiencia, el equilibrio y la agilidad durante la marcha reduciendo la altura libre hasta en 3 cm. Comprobaréis mejor sus tremendas bondades cuando podamos grabar una videoprueba de un Panamera equipado con Active Ride, pero creedme si os digo que no tiene rival tanto en lo que se refiere a la comodidad durante viajes largos como en lo que respecta a la performance en conducción deportiva.
Dicho esto, la Active Ride opcional será la alternativa más exquisita y sibarita de una ya de por sí magnífica suspensión neumática y adaptativa que se ofrecerá de serie. Su comportamiento varía en función del modo de conducción que llevemos seleccionado y en todas sus facetas responde tal y como exigiríamos a una berlina deportiva de este calibre.
Prestaciones por doquier
El motor V8, el motor eléctrico de 140 kW que se cobija en la transmisión del Panamera PHEV y la propia caja PDK también son de nueva factura. Cuentan con importantes mejoras que le ayudan a declarar en la versión que de momento se posicionará como tope de gama (la mencionada Turbo E-Hybrid) la friolera de 680 CV y más de 900 Nm de par. En el acceso habrá un Panamera 4 de tracción total y 353 CV que promete un 0 a 100 km/h en 4,8 segundos y una punta de 270 km/h.
Con todo este guiso os podréis imaginar que estamos deseando volver a ponernos al volante del nuevo Porsche Panamera para examinarle con más tiempo y detenimiento. Veremos cuándo llega a nuestro país, pero no debería tardar más de unos tres, cuatro o cinco meses.