Durante la pandemia Porsche nos presentó el 911 Turbo S, la máxima expresión de deportividad de la firma de Stuttgart. Ahora, con la nueva normalidad ya presente en nuestras vidas, Porsche cierra el círculo con el que es el Nueveonce por excelencia: el 911 Turbo.
Puede que tras conocer las especificaciones del Turbo S hablar de una potencia de 580 CV quizá a muchos les sepa a poco. Pero hay que recordad que el 911 Turbo es la versión más mítica del modelo alemán, aquella que dio el pistoletazo de salida hace 45 años al mundo de las sensaciones deportivas.
Si bien de momento solo nos ha enseñado su carrocería coupé, la lógica nos dice que el nuevo 911 Turbo también podrá escogerse con la variante descapotable (Cabriolet). Independientemente de cuál se elija, no pasará desapercibido. Y es que el 911 Turbo 992 luce más ‘gordo’ que nunca. Calificativo que lejos de ser una crítica supone una alabanza al modelo. La culpa de ese aumento de voluptuosidad se debe a que sus vías delantera y trasera se han incrementado en 20 y 45 mm, respectivamente.
Entre algunos de sus detalles estéticos destacaríamos igualmente la franja trasera de LED, las lamas del capó o las llantas asimétricas de 20 pulgadas en el eje delantero y 21 en el trasero. De puertas para dentro, los cambios respecto a cualquier otro 911 son menores, destacando eso sí el Porsche Advanced Cockpit, la pantalla de 10,9 pulgadas, el Direct Touch Control, asientos deportivos, volante GT con levas, equipo de sonido Bose o el Paquete Sport Chrono.
Porsche 911 Turbo: icono
Un cóctel en el que falta el ingrediente maestro: el motor. Hablamos de un inédito bóxer biturbo de seis cilindros y 3,8 litros de cilindrada que genera una potencia de 580 CV y un par máximo de 750 Nm. Si bien son 60 CV menos que el Turbo S, suponen una mejora de 40 CV respecto al anterior 911 Turbo.
En combinación con la transmisión automática PDK de doble embrague y la tracción total, sus prestaciones son para quitar el hipo pues tan solo necesita 2,8 segundos para alcanzar los 100 km/h desde parado llegando a una punta de 320 km/h. Impresionante, ¿verdad? Pues para que te lo acabes de creer este 911 Turbo solo es una décima y 10 km/h más lento que el 911 Turbo S.
En el apartado dinámico tampoco tiene nada que envidiar a su hermano mayor. Entre su elenco de elementos de serie están la dirección integral a las cuatro ruedas, el Porsche Active Suspension Management (PASM) con mayores posibilidades de personalización que en el resto de Nueveonces, un tarado más firme y una amortiguación controlada electrónicamente que rebaja la altura de la carrocería 10 mm.
Los frenos también mejoran y aunque en el catálogo de opcionales se encuentran los carbocerámicos, este 911 Turbo ya monta discos de fundición de 408 mm de diámetro, delante y 380 mm, detrás. Opcionalmente, se puede completar el conjunto con un escape deportivo, el sistema hidráulico activo antibalanceo (PDCC). A todo ello se suma un exhaustivo trabajo aerodinámico con funciones activas presentes en el alerón posterior así como un splitter frontal o unas tomas de aire reguladas de electrónicamente.
Aunque las primeras unidades no llegarán hasta pasado el verano, Porsche ya ha abierto la cartera de pedidos del nuevo 911 Turbo con precios que parten de los 212.632 euros para el Coupé y los 228.107 euros para el Cabrio.