Presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2019, el Pininfarina Battista nacía como el coche de calle más potente jamás diseñado y fabricado en Italia. Sus 1.900 CV de potencia obtenidos de un sistema de propulsión 100% eléctrico, su par máximo de 2.300 Nm y sus prestaciones de infarto (0 a 100 km/h en menos de 2 segundos, 0 a 300 km/h en menos de 12 segundos y una velocidad máxima superior a 350 km/h) eran un perfecto homenaje al creador de la marca, Battista Farina, que da nombre a este hiperdeportivo.
Ahora, más de un año y medio después la compañía transalpina se encuentra en plena fase de pruebas, poniendo a punto este superdeportivo antes de que este mismo año 2021 los potenciales clientes del Battista se pongan a sus mandos. Y no serán muchos: la producción estará limitada a 150 ejemplares, que se fabricarán a mano en Cambiano, Italia.
Ha sido en el Centro Técnico de Nardò (también en Italia) donde el Pininfarina Battista ha sido sometido a sus primeras pruebas de alta velocidad y dinamismo para validar la excelencia de su chasis y comprobar que todo lo que se prometía del vehículo se cumple a pies juntillas.
Estos (superados) tests son los primeros de una serie de diez programados. Según la automovilística italiana, se realizarán nueve pruebas más, tanto en instalaciones privadas como en carreteras abiertas al tráfico.
En estas primeras pruebas, realizadas por el piloto Georgios Syropoulos, se llevaron a cabo aceleraciones en el óvalo de 12,6 kilómetros para comprobar el perfecto funcionamiento de la cadena cinemática y su éxito a la hora de optimizar la tracción en todas las condiciones.
Además, se han analizaron los frenos carbocerámicos, con tecnología inspirada en la competición, y la vectorización del par. Igualmente, también fue puesta a prueba la rigidez del chasis monocasco de fibra de carbono y la estabilidad aerodinámica a alta velocidad.