A estas alturas poco o nada vamos a descubrir del ADN deportivo que engloba a todos y cada uno de los Pagani que se han creado hasta el momento. Pues bien, tras varios meses de secretismo, por fin la firma italiana nos ha presentado su última creación. Se trata del Huayra R, o lo que es lo mismo, el culmen de un proyecto que se inició hace dos años y que eleva al fabricante a una dimensión ya casi desconocida.
Porque en un mundo en el que los términos “electrificación”, “kWh” o “autonomía” han cobrado especial protagonismo, resulta una completa y absoluta excepción que hablemos de__ motores V12 y menos atmosféricos__. Pues dicho bloque es precisamente el que equipa el Huayra R. Con 6,0 litros de cilindrada se vanagloria además de ser el “V12 más ligero y potente jamás creado”. Basta conocer sus cifras para entenderlo: 850 CV, 750 Nm de par y un rango de revoluciones que se estira hasta las 9.000 vueltas.
No es de extrañar que Pagani y HWA AG, socio con el que se ha compartido proyecto, hayan tardado tanto tiempo en ponerlo a punto de manera perfecta. La encargada de gestionar dicho potencial es una caja de cambios fabricada también en colaboración con HWA GA. que ofrece un funcionamiento casi de competición. De hecho, el triple embrague sintenrizado consigue una elevadísima precisión en el cambio, reduciendo la fricción en casi un 95%.
Hijo del viento
Compañeros de lujo de este endiablado bloque son la cuádruple salida de escape con recubrimiento cerámico y con un 33% menos de grosor lo que permite que su ‘aullido’ se oiga a varios kilómetros de distancia. Pero eso no es todo ya que este Huayra R está pensado únicamente para el circuito.
Tal es el salvajismo que atesora que en Pagani han decidido acotar el entorno de uso a los trazados. De hecho su construcción se ha enfocado hacia el mundo de la competición tal y como demuestra su peso de solo 1.050 kilos, la caja antivuelco que monta en su interior o el hecho de que los asientos estén anclados al chasis monocasco. Este ha sido realizado empleando “materiales de competición” y en sus laterales incorpora estructuras únicas en absorción de impactos. Además, el marco delantero está realizado en acero y una aleación de cromo-molibdeno diseñado expresamente para el uso en circuito.
Con todo, este Huayra R consigue aumentar en un 16% su rigidez torsional y en un 51% su rigidez general frente a un Huayra de serie. A todo ello se une un trabajo aerodinámico muy minucioso con el que consiguen generar nada menos que 1.000 kilos de carga cuando se rueda a 320 km/h. Una auténtica bestialidad que se consigue, entre otros, gracias a las gigantescas tomas de aire que ayudan a enfriar los frenos delanteros y canalizan el aire hacia los laterales del coche. También ofrece nuevas salidas en el capó, que mejoran la extracción de calor y la estabilidad, aberturas en los pasos de rueda, una toma de aire en el techo, un gran difusor o el enorme alerón trasero.
La guinda, las llantas forjadas firmadas por APP fabricadas en aluminio monolítico de 19 pulgadas tras los que se esconde un equipo de frenos carbocerámicos fabricados por Brembo con discos de 410 mm de diámetro para los delanteros y 390 mm para los traseros, ambos con pinzas de seis pistones.
En definitiva, una auténtica bestia pensada para deleitar en los track days. Pero ojo, es que además será una joya exclusiva pues Pagani solo tiene pensado fabricar 30 unidades cada una con un precio de, agárrate, 2,6 millones de euros.