Después de 18 años en el mercado, el Nissan GT-R, conocido cariñosamente como "Godzilla", ha llegado al final de su producción. Nissan ha cerrado oficialmente los libros de pedidos para este emblemático modelo.
El Nissan GT-R R35 hizo su debut en el Salón del Automóvil de Tokio en 2007, sorprendiendo a todos por su alta tecnología y rendimiento excepcional. Equipado con un motor V6 biturbo de 3.8 litros, el GT-R ofrecía una potencia inicial de 480 CV, que aumentó a lo largo de los años hasta alcanzar los 600 CV en las versiones Nismo. Este motor, conocido como VR38DETT, se ensamblaba a mano, garantizando la máxima precisión y rendimiento.
Nissan GT-R, un icono entre los coches deportivos
A lo largo de su vida útil, el GT-R experimentó varias actualizaciones significativas. En 2010, recibió su primer rediseño, seguido de otro en 2016 y el más reciente en 2023.Estas actualizaciones incluyeron mejoras en la aerodinámica, el chasis y el sistema de suspensión, manteniendo al GT-R competitivo frente a otros superdeportivos.
Las cada vez más estrictas regulaciones en materia de emisiones y seguridad llevaron a su retirada de mercados clave. En Europa, nuevas normativas de ruido obligaron a Nissan a retirar el GT-R en julio de 2021. De manera similar, en Australia, las nuevas regulaciones de impacto lateral provocaron su adiós en el país.
La decisión de finalizar la producción del GT-R también está influenciada por la situación financiera de Nissan.La compañía se lleva enfrentando a dificultades económicas en los últimos años, lo que ha llevado a recortes de costes y a una reevaluación de su línea de productos. En este contexto, mantener un modelo de nicho como el GT-R se volvió insostenible.
A pesar de su despedida, el legado del GT-R perdura. A lo largo de sus 18 años de producción, este modelo demostró que un vehículo japonés podía competir y, en muchos casos, superar a superdeportivos europeos y americanos en términos de rendimiento y tecnología. Su presencia en películas, videojuegos y competiciones de automovilismo consolidó su estatus como un ícono de la cultura automovilística.
El cierre de los libros de pedidos del GT-R marca el fin de una era, pero también abre la puerta a nuevas posibilidades. Aunque Nissan no ha anunciado oficialmente un sucesor directo, se especula que la compañía podría estar trabajando en un nuevo modelo, posiblemente electrificado, que combine la herencia del GT-R con tecnologías modernas.