El BMW Vision Neue Klasse que acaba de ver la luz en el Salón de Múnich no llegará como tal a producción. Es más bien un modelo que sirve como perfecto escaparate para enseñar al mundo todas las novedades que tiene preparadas BMW para sus modelos de próxima generación.
En primer lugar, hablando del diseño, cabe mencionar que estrena una nueva filosofía identificativa que, según la propia marca, encarnará superficies expansivas y sólo unas pocas líneas distintivas reducidas a lo esencial. "Este enfoque acentúa rasgos característicos como la parrilla en forma de riñón de BMW y la curvatura Hofmeister del gráfico de la ventanilla lateral, dando al diseño un aire aún más BMW", explican. Los clásicos riñones, por cierto, quedarán carenados debido a la electrificación plena de los BMW del mañana y, para aprovechar la superficie, podrían adoptar una cierta digitalización que permitiera iluminar o reflejar diversos patrones con ledes.
La sostenibilidad, una de las máximas para BMW
El interior estará comandado, por supuesto, por una tecnología de última hornada en la que se dará paso a una nueva generación de BMW iDrive. Tal y como adelantan los bávaros, garantizará una experiencia única al fusionar el mundo real con el virtual. Además cobrarán más protagonismo los materiales reciclados y la producción eficiente de los recursos, en línea con los pilares de sostenibilidad y responsabilidad que promulgan en su estrategia internacional de negocio.
Por último, incuestionablemente, el catálogo pasará a constituirse en su mayoría de versiones 100% eléctricas. En este sentido, "habrá celdas de batería redondas de nuevo desarrollo con una densidad energética más de un 20% superior a la de las anteriores; los tiempos de recarga serán hasta un 30% más rápidos y la autonomía total crecerá hasta en otro 30%. Como resultado, la eficiencia global del vehículo aumentará en torno a un 25%", adelanta el comunicado.