Todos sabemos lo icónicos que son los modelos de Mustang, aunque hay algunos que tienen más misticismo que otros. Esta unidad que sale a subasta en enero es uno de los que más, tanto por su origen como por las personas que lo han poseído.
Este Mustang de 1969 es el primero, de la versión revisada de la primera generación, en el que Ford introdujo la posibilidad de incorporar un motor de grandes dimensiones bajo su capó.
Incluye un motor de 7 litros y 335 CV
Así surgió la colaboración de Ford y Shelby American y el nacimiento del GT500, un Mustang equipado con el motor 428 Cobra Jet, un propulsor de 7 litros de capacidad que declaraba 335 CV y 597 Nm de par, unas cifras increíbles para la época y que lo convertía en el motor más poderoso ofrecido en cualquier Shelby Mustang durante la asociación original de la compañía con Ford.
Este GT500 era el último Mustang de primera generación en llevar una insignia de Shelby, lo que le convirtió en modelos tan significativos como para que Carroll Shelby poseyera al menos dos, uno de los cuales se subastará en enero.
Carroll Shelby no fue el dueño original. Entre los primeros propietarios estaba Jackie Cooper, un actor y director famoso por ser el primer niño nominado a un Oscar y que recordarás como el cascarrabias jefe del Daily Planet, Perry White, en las películas de Superman de Christopher Reeve de las décadas de los años 70 y 80s. Luego, el automóvil pasó a manos de un propietario en Ohio (Estados Unidos) antes de finalmente aterrizar en el garaje del propio Shelby.
Este Mustang GT500 será parte de la subasta de Kissimmee de Mecum en enero. Si bien la casa de subastas aún no ha incluido un precio estimado para este Mustang, hace cuatro años se subastó esta misma unidad por cerca de 100.000 euros, precio que podría ser más elevado en la subasta de dentro de unos meses.