Llevábamos tiempo esperando este momento y por fin ha llegado. MINI nos acaba de mostrar las imágenes y los datos definitivos del que será su modelo de calle más prestacional: el John Cooper Works GP.
Con una producción limitada a tan solo 3.000 unidades para todo el mundo (habrá que ver cuántas le corresponden a nuestro mercado), las primeras unidades comenzarán a entregarse a partir del próximo mes de marzo. Quien tenga la fortuna de poder tener una de estas joyas en su garaje, ha de saber que este John Cooper Works GP está pensado para disfrutar de la conducción en todo su esplendor.
Evolucionado
¿El responsable?, indudablemente su motor. Bajo su capó es esconde el bloque de 4 cilindros y 2.0 litros TwinPower Turbo el cual es capaz de generar nada menos que 306 CV de potencia, entre las 5.000 y las 6.5000 rpm a los que acompaña un par máximo de 450 Nm, entre 1.750 y 4.500 rpm.
Cifras que se consiguen gracias a la instalación de un turbocompresor más grande integrado en el colector de escape y equipado con una válvula de aire de desvío, inyectores de nueva factura así como pistones y bielas específicos, un cigüeñal reforzado y sistema de refrigeración mejorado con dos radiadores, un vaso de expansión de mayor volumen y un ventilador eléctrico más potente.
Todo ello, unido a un revisado cambio Steptronic de 8 relaciones, le permiten homologar unas prestaciones de escándalo, con un 0 a 100 km/h de tan solo 5,2 segundos y una velocidad punta de 265 km/h. En cuanto al consumo medio, este MINI John Cooper Works GP registra unos más que excelentes 7,6 l/100 km.
Traza curvas
Para mejorar su dinámica de conducción, chasis y suspensiones han recibido cambios en su configuración al tiempo que se ha instalado un diferencial autoblocante mecánico integrado en el cambio el cual garantiza que el par se distribuya entre las ruedas delanteras de manera más efectiva. Bajo demanda de carga, es posible generar un efecto de bloqueo de hasta el 31%.
Para aumentar la agilidad, se ha aumentado la anchura de vía y se ha reducido la carrocería en 10 milímetros en comparación con el MINI John Cooper Works; mientras que el sistema de frenos deportivos prometen un rendimiento de deceleración siempre elevado. Para ello, incluye discos ventilados delanteros de 360 mm de diámetro y 30 mm de grosor, con pinzas fijas de 4 pistones. Además, el control de estabilidad cuenta con tres modos de funcionamiento: On, GP Mode, permite deslizar ligeramente y desactivado.
Te harás ver
Si mecánica y dinámicamente sorprende, en lo referente a su estética no deja lugar a la duda. La carrocería ha sido modificada en detalle para optimizar la aerodinámica, destacando el gran alerón posterior colocado sobre el techo o el splitter frontal al que se suma un faldón delantero conocido como “Blackband” que ofrece unas gigantescas tomas de refrigeración.
Entre sus detalles inconfundibles también están las llamativas molduras de los pasos de rueda realizadas en carbono (PRFC), las llantas de 18 pulgadas o las pinzas de freno en rojo. El clásico tubo de escape doble, situado en el centro de la parte inferior, ha sido desarrollado específicamente para este modelo al ofrecer un diámetro de 90 mm y emitir un sonido único.
Para su carrocería se ha escogido el color Racing Grey metalizado, que alterna entre el gris claro y el azul violeta, creando una sensación de profundidad, mientras que el techo y las cubiertas de los retrovisores están acabados en Melting Silver.
Para dos
En el habitáculo más allá de observar un puesto de conducción ligeramente distinto, que incluye novedades como un inédito cuadro de instrumentos digital, un volante forrado en Nappa, unos asientos deportivos en tela y cuero o una moldura decorativa exclusiva a la que se suman los bordados y detalles GP repartidos, lo más llamativo es la supresión de la segunda fila de asientos. En su lugar se ha colocado una barra de refuerzo en color rojo.