El último concept car de la firma de Stuttgart, el Mercedes-Benz Vision One-Eleven, recoge el testigo que dejaron los modelos experimentales C111, una saga de deportivos que, a pesar de no llegar a producción, alcanzaron gran popularidad entre los aficionados.
El primer C111 se presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1968 con un motor wankel o rotativo bajo el capó. Considerado un modelo revolucionario, Mercedes, tras ver los problemas del NSU Ro80, dio marcha atrás y abandonó la idea de los motores rotativos, pero mantuvo los C111 como banco de pruebas para, entre otros, un motor turbo diésel que consiguió establecer varios récords de velocidad demostrando así el potencial de las mecánicas de gasóleo.
El proyecto C111 se despidió en 1979 con un nuevo récord de velocidad absoluta al alcanzar 403,76 km/h en la pista de pruebas de Nardo. En ese caso, montaba un motor V8 de gasolina de 4,8 litros que desarrollaba nada menos que 500 CV. La serie C111 no solo sirvió para probar mecánicas, sino también para el estudio de nuevas soluciones aerodinámicas y el empleo de distintos polímeros para la construcción de la carrocería.
Tomando como inspiración los C111, el moderno y espectacular Mercedes-Benz Vision One-Eleven presenta puertas de tipo ala de gaviota con accionamiento eléctrico y un llamativo color naranja. Las forma redonda de los faros antinebla delanteros y los pilotos traseros, así como las tomas de aire del capó también nos recuerdan a aquellos prototipos de los años 70.
Al igual que en los C111, la aerodinámica también ha jugado un papel fundamental en el diseño del último prototipo de Mercedes, que presenta una altura de tan solo 1,17 metros.
El interior del Mercedes Vision One-Eleven resulta tan conceptual como el exterior. Acabado en blanco, plata y naranja, el habitáculo presenta un diseño muy limpio en el que el protagonismo recae sobre dos elementos: la pantalla que recorre de lado a lado el salpicadero y el volante rectangular desde el que se despliega otra pantalla.
Mercedes prueba con nuevos motores eléctricos
Una de las principales novedades que avanza el Mercedes-Benz Vision One-Eleven es el empleo de motores eléctricos de flujo axial. Desarrollados por la empresa británica YASA, propiedad de Mercedes desde 2021, se distinguen por ser menos pesados y más pequeños que los de flujo radial, que son los que emplean todos los coches eléctricos en la actualidad. Según Mercedes, ocupan un tercio menos de espacio obteniendo el mismo rendimiento, lo que explica que puedan ir colocados en las ruedas del coche.
La batería que alimenta los motores eléctricos cuenta con refrigeración líquida, está construida con celdas cilíndricas y emplea una avanzada composición química que deriva directamente de tecnología empleada en la Fórmula 1.
El Mercedes Vision One-Eleven es también un coche completamente autónomo. De hecho, el interior cambia en función de si el conductor quiere pilotar o no. En caso de querer conducir, el puesto de conducción se configura para ofrecer una postura de conducción casi de Fórmula 1. Si se opta por la conducción autónoma, los mandos se ocultan y los asientos se colocan en una posición más “normal”.