Tras la flamante presentación del Audi RSQ8, récord de Nürburgring incluido, los preparadores de AMG lanzan su ofensiva con este GLS que sin duda es un compendio de confort, habitabilidad y deportividad a partes iguales.
Exterior de puro músculo
El poderío estético del nuevo SUV alemán no tiene parangón. La calandra del radiador específica AMG con barras verticales en cromo brillante es mayor que en otros modelos AMG. Opcionalmente se puede montar un faldón delantero ARG con perfil Jet Wing. Su expresivo capó ofrece de serie los faros MULTIBEAM LED. En su zaga encontramos el faldón trasero AMG de nuevo diseño acentúa el ancho de la carrocería para darle un toque más deportivo. El sistema de escape AMG cuenta con dos embellecedores rectangulares con salidas de escape dobles. Viéndolo desde el lateral, destacan sus pequeñas estriberas y sus llantas de 21 pulgadas de serie y 10 radios. Llantas que pueden elegirse hasta de 23 pulgadas.
Interior de pura clase
El habitáculo del GLS 63 transmite una grandísima sensación de confort y amplitud. Los detalles exclusivos de AMG son los pedales deportivos de acero inoxidable, listones de umbral iluminados, alfombrillas negras e iluminación ambiente. El cuadro de instrumentos AMG cuenta con contenido específico como el cronómetro de RACETIMER. También encontramos el menú de inicio que dispone de cuatro estilos de visualización: Clásico, Discreto, Sport y Supersport.
En cuanto a habitabilidad, la batalla del GLS 63 ha crecido respecto a su predecesor. Los más beneficiados de tal suceso son los ocupantes de la segunda fila con 87 mm más para las piernas. Para el mercado europeo la segunda fila de asientos cuenta de serie con un banco trasero partido en tres, proporción 40-20-40.
Potencia desbocada
El espectacular motor AMG V8 biturbo de 4 litros está asociado por primera vez con el alternador de arranque EQ Boost. La potencia que entrega esta tecnología es de 22 CV y 250 Nm de par que ayuda en la aceleración tanto desde parado como para adelantamientos a altas velocidades.
El motor combinado del GLS 63 entrega un total de 612 CV y la friolera de 850 Nm. Su potencia está limitada electrónicamente a 250 km/h aunque, equipando el paquete AMG Driver, puede alcanzar los 280 km/h. Además este todopoderoso grandullón detiene el crono en 4,2 segundos para lograr el 0-100 km/h. Culpable también de este registro es su cambio AMG SPEEDSHIFT TCT de 9 marchas que engrana las marchas sin retardos perceptibles para exprimir al máximo las prestaciones del motor.
Antes de concluir, cabe destacar que en el apartado dinámico el GLS 63 cuenta con hasta 3 programas de conducción. El comfort, enfocado a reducir consumos; Individual, adaptado al gusto del conductor; Trail, el coche aumenta su altura libre al suelo en 55 mm para circular con las máximas prestaciones sobre terrenos blancos, embarrados o resbaladizos; Arena, el vehículo también se eleva 55 mm y se ajusta el tren de rodaje y la tracción integral para terrenos rotos y no compactados; Sport, matiz deportivo y marchas mas cortas; Sport+, saca el carácter más radical del coche con un ajuste del tren de rodaje, dirección y cadena cinemática.