El renacimiento de Alpine nos ha deparado muchas gratas sorpresas, como el lanzamiento de todas las variantes del A110 moderno que los más puristas hemos recibido durante estos últimos años como agua en mayo. Sin embargo, también le sigue alguna que otra triste noticia. Seguramente la más difícil de dar para nosotros es la que supone el adiós definitivo de Renault Sport tal y como hasta ahora lo conocíamos. A partir de ahora, todas las versiones deportivas y modelos con acabados de aspecto dinámico del catálogo de Renault irán acompañados del apellido Alpine, y ya no de las siglas RS o de las míticas palabras Renault Sport.
Menos de 2.000 unidades para todo el mundo
Para despedirse de tantos años de historia, la marca gala lanza la edición especial del Renault Megane RS Ultime, un hot hatch con toques de diseño específicos que tendrá una tirada limitada a 1.976 ejemplares (como guiño al año de fundación de Renault Sport.)
Como veis en las imágenes, los detalles exclusivos son protagonizados por un color negro brillante. Nos referimos tanto a las insignias de la marca y del modelo como a los vinilos tan característicos de este Ultime. Asimismo, equipa llantas ultraligeras de 19 pulgadas en diseño Fuji Light con neumáticos semislicks Bridgestone Potenza S007 (hasta ahora reservados para el Trophy-R) y unos frenos Brembo con pinzas que resaltan en un color rojo.
En el interior, como ya es costumbre en los Trophy de la casa francesa, son protagonistas indiscutibles los baquets Recaro con el logotipo RS bordado en el reposacabezas. Además, encontramos molduras rojas y algunas otras que imitan la fibra de carbono, instrumentación digital, volante cubierto en Alcantara y una pantalla central táctil en disposición vertical desde la que el conductor puede medir todo lo referente a su pilotaje durante un track day, gracias al sistema RS Monitor.
Firmado por uno de sus creadores
Una placa bajo la consola central recuerda el número de unidad con la firma ni más ni menos que de Laurent Hurgon, piloto principal de Desarrollo del modelo.
Por lo demás, hablamos de un Trophy como el que ya pasó por nuestras manos: chasis Cup rebajado, motor 1.8 TCe de 300 CV, cambio automático EDC de doble embrague y siete marchas, diferencial autoblocante Torsen para el tren delantero y eje direccional para el trasero con el objetivo de hacer un conjunto hiperpreciso, rápido y efectivo en tramos revirados. Sin duda, una joya de colección que bien merecerá la pena conservar durante décadas...