Fundado en Bolonia en 1914, Maserati celebra este año su 110 aniversario y lo hace de la mejor manera posible para un fabricante: creando obras únicas como el MC20 Tributo Modenese.
A pesar de nacer en Bolonia, algo que atestigua el famoso logotipo de la marca (el tridente está basado en la Fuente de Neptuno, símbolo de la ciudad italiana), desde principios de la década de los 40, la empresa tiene su sede unos kilómetros más al noroeste, en Módena. Y es precisamente esta localidad transalpina la homenajeada con este “one off” de Maserati.
Maserati MC20 Tributo Modenese
Diseñado y producido por el departamento de personalización de Maserati "Fuoriserie", este modelo único se caracteriza por una combinación de colores especial. La combinación de azul y amarillo recoge los colores del escudo de armas de la ciudad de Módena y ha sido ingeniosamente dispuesta en el MC20 Tributo Modenese. El azul intenso de la parte delantera cambia a negro en un suave degradado de color a la altura del eje delantero, para volver al mismo estilo en las puertas de tijera de apertura estilo Lamborghini.
El amarillo tiene su importante cuota de protagonismo, pues está presente en el tridente en la parrilla del radiador, una franja que recorre toda la carrocería, en la inscripción “Maserati” colocada en la parte trasera, en el fondo de la inscripción MC20 en el lateral y las pinzas de freno.
Además, el negro también está presente en la parte inferior del faldón delantero y trasero, en el techo, en las zonas de los umbrales y en la forma de las llantas.
Maserati aún no ha proporcionado una visión del interior de este modelo único. Sin embargo, cabe suponer que el interior también tendrá sus propios rasgos de diseño exclusivos. El propulsor, por otra parte, permanece inalterado. El motor central V6 de tres litros de cilindrada, turboalimentado y apodado "Nettuno" (Neptuno) se mantiene en 630 CV y un par máximo de 730 Nm. Esto le permite pasar de cero a cien en 3,1 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 325 km/h.