Hay para quien el 959 que participó en el Dakar de 1985 marcó una época. Pues bien, si te llamas Marc Phillip, tienes una empresa dedicada a la automoción y encima sientes pasión por los Porsche, era de esperar que tarde o temprano lanzaras una reedición del modelo que te marcó. Así es como ha nacido este Marc Phillip Gemballa Marsien o lo que vendría a ser el 959 del siglo XXI.
Inspirado en el 911 Turbo S actual, lo que han hecho ha sido modificar tanto su silueta como su chasis para conseguir un resultado tan espectacular como el del mítico 959 Dakar. Entre algunos de sus puntos destacados: la carrocería realizada en fibra de carbono, el gigantesco alerón fijo trasero, los neumáticos All-Terrain opcionales o la altura libre al suelo de 25 cm (un 911 Turbo S cifra 12 cm).
Para conseguir este resultado, Marc Phillip ha recurrido a la sapiencia de innumerables expertos de diferentes ámbitos quienes han dado su particular toque personal. Así, la aerodinámica del coche ha sido obra de la empresa KLK, con una dilatada experiencia en Le Mans; el equipo de suspensiones corre a cargo de KW quienes han conseguido duplicar la separación respecto al suelo; mientras que el motor ha sido especialmente modificado por RUF, especialista en modelos de Stuttgart.
Hablando del motor, este Marc Phillip Gemballa Marsien (nombre que por cierto se ha inspirado en las dunas rojas del desierto de Al Faya, en los Emiratos Árabes) equipa el mismo seis cilindros bóxer de 3,8 litros del Turbo S pero con una sobrepotenciación digna de mención. Hablamos de 750 CV que ojo, pueden llegar a ser 830 CV si el cliente decide incorporar una evolución. En el caso del par máximo, consigue alcanzar los 930 Nm.
Así, no es de extrañar que cifre un 0 a 100 km/h de solo 2,6 segundos y alcance una velocidad máxima de 330 km/h. Prestaciones que eso sí, solo conseguirá con los neumáticos Michelin de asfalto, no con los All-Terrain que montará en opción con el paquete off-road y en el que también se suman varios programas de conducción destinados al rodar todoterrenero. Un selector que deriva directamente del empleado en el Cayenne y que cuenta con los modos Arena, Barri, nieve o grava.
En cuanto al interior, es muy similar al del Carrera GT aunque se observa una consola central elevada, al estilo de la competición, así como asientos de competición de tipo bacquet realizados en fibra de carbono. Lo lógico es pensar que te hayas quedado completamente enamorado de este Marc Phillip Gemballa Marsien pero si has pensado en hacerte con uno tendrás que tener en cuenta dos cosas. La primera, que solo se realizarán 40 unidades para todo el mundo (más te vale correr) y la segunda, que tendrás que pagar de inicio nada menos que 495.000 euros, una tarifa que a buen seguro ninguno de los clientes mantiene dado que contará con innumerables opciones de personalización.
