Lo confesamos. Tenemos predilección por las preparaciones que realiza Mansory de los modelos más espectaculares de la industria. Cada trabajo del especialista alemán es una pequeña obra de arte que mejora y potencia los vehículos de lujo que pasan por sus instalaciones.
En esta ocasión, ha sido el Aston Martin DBX, el primer SUV de lujo de la marca británica, el que ha pasado por los talleres de Mansory y el resultado, como poco, no deja indiferente a nadie.
800 CV para el SUV británico gracias a Mansory
El cambio más visible, como no, lo encontramos en la carrocería del DBX, que se ve más ensanchada y con un nuevo faldón en la parte delantera, que incluye un labio de carbono integrado y un capó con salidas de aire de refrigeración adicionales.
En los laterales, el SUV británico hace gala de pasos de rueda y paneles del guardabarros agrandados para ofrecer un aspecto más agresivo. En la parte trasera, se han aplicado dos alerones en la parte superior e inferior del portón para mejorar la carga aerodinámica en el eje trasero. Esto se ve apoyado por un difusor rediseñado, que incorpora dos salidas para el nuevo sistema de escape deportivo de Mansory.
En el habitáculo del Mansory Aston Martin DBX, todo se ha mantenido en negro, a excepción de los detalles en verde lima utilizados en los bordes de los asientos, las alfombrillas, la consola central y otros adornos menores.
Lo más atractivo de la preparación de Mansory lo encontramos en la parte mecánica. Para mejorar las prestaciones, el tuneador germano ha aumentado la potencia del V8 de 4,0 litros con doble turbocompresor de origen AMG del Aston Martin DBX. Así, si en el SUV británico cuentas ya con unos nada despreciables 550 CV de potencia y 700 Nm de par, Mansory se ha encargado de que en esta preparación tengas 800 CV y 1.000 Nm de par.
Gracias a estas cifras, este Aston Martin capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y lograr una velocidad máxima de 325 km/h.